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El cambio en la cultura profunda

El cambio en la cultura profunda
Imagen conceptual generada por IA (de OpenAi)

Todo panameño sueña con ser un jubilado. Es evidente la admiración que los jóvenes muestran hacia las personas en las filas de jubilados en los bancos. Es la expectativa de recibir un cheque mensual sin tener que entregar su tiempo a cambio.

Asimismo, un deseo de la cultura profunda de gran parte de los panameños es ser empleado del Canal de Panamá, con sueldos cuatro veces más altos que el promedio del mercado laboral panameño.

Los carnavales forman parte de nuestra cultura profunda. Los panameños en general entienden los carnavales como una muestra de su cultura. Lo entienden como un mecanismo que les permite exorcizar su cotidiano, olvidarse de él y volver a la vida después de cuatro días de descanso, o de jolgorio o de excesos. Todo depende de su edad y del grupo humano que lo acompañe. Los estudiantes saben que la semana siguiente después de carnavales se inician las clases.

Muchas de las escuelas y de los colegios públicos casi nunca están en condiciones adecuadas para recibir a sus estudiantes. Es una situación que se repite año tras año. Esto ha dejado una cicatriz en los padres de familia y en los niños, convirtiéndose en un elemento de la cultura profunda.

Este año, el Ministerio de Educación (Meduca) lanzó un programa mancomunado con otras instituciones públicas y privadas, para que las escuelas y colegios recibieran en condiciones adecuadas a los estudiantes.

El Meduca coordinó esfuerzos con una serie de instituciones, entre las cuales se sumó el Instituto Técnico Superior Especializado (ITSE). Por las características de los requerimientos, se priorizó la participación de los estudiantes de la Escuela de Tecnología Industrial (ETI). Se hizo un llamado para que estudiantes voluntarios apoyaran la iniciativa el Miércoles de Ceniza y el sábado y domingo de esa misma semana (marzo 8 y 9).

Como parte de las actividades propias de las carreras ofrecidas por la Escuela de Tecnología Industrial (ETI), se planificaron laboratorios vivenciales, de tal forma que los días 6 y 7 de marzo (jueves y viernes), trescientos estudiantes del ITSE, como parte de su jornada académica, participaron en esta iniciativa.

La alta Dirección del ITSE visitó algunas de las escuelas. Los estudiantes estuvieron acompañados por personal docente y administrativo. Se coordinó el transporte con al menos 10 buses de diferentes instituciones.

Los estudiantes participaron en actividades de limpieza y remozamiento de escuelas y colegios de San Miguelito, Juan Díaz, La 24 de Diciembre y Pacora.

En las escuelas se configuraron tres grupos básicos. El primero, el grupo más amplio, se asignó a pintura y limpieza. Tanques de pintura, brochas, rodillos, disolventes y escobas, fueron los elementos básicos para su labor. Se trasladó desde el ITSE un compresor para pintar en una escuela unas barandas metálicas. Los estudiantes llevaron sus máscaras protectoras y una pistola para aplicación de pintura. Se conformó un segundo grupo, para realizar mantenimiento de instalaciones eléctricas, luminarias, interruptores y tomacorrientes. En algunas escuelas se limpiaron las pantallas protectoras de las lámparas, se cambiaron tubos, se cambiaron algunos tomacorrientes y enchufes deteriorados. Se estructuró un tercer y último grupo, que tuvo a cargo la aplicación de un instrumento piloto de levantamiento de requerimientos en los salones y áreas comunes.

El propósito es que los estudiantes efectuaran levantamientos técnicos sobre los requerimientos de los salones y se dejaran indicados y cuantificados para solicitar su reparación y/o mejoramiento.

La experiencia dejó lecciones aprendidas, entre las cuales se pueden destacar las siguientes:

-La capacidad de los estudiantes para planificar, coordinar la ejecución y evaluar el producto entregado.

-El compromiso de este grupo humano con la sociedad, evidenciado en la respuesta positiva y firme al llamado de la institución.

-La calidad del producto entregado, evidencia el desarrollo de habilidades técnicas en los estudiantes que abre posibilidades de cooperación más permanente con el Ministerio de Educación para la preparación de las acciones requeridas en las escuelas.

-El ingreso del ITSE como una institución educativa que puede aportar mano de obra calificada al país.

Este esfuerzo, sin lugar a dudas, va a marcar un hito en el cambio de la cultura profunda del país al momento de iniciar clases. Con seguridad, con la participación del ITSE, se avanzará cada vez más en una mayor y mejor cobertura de atención a las escuelas, que son los lugares que albergan a nuestros niños y niñas.

En resumen, se abrió un espacio para la participación de un grupo amplio de estudiantes jóvenes, con interés de aportar al país y con la intención de incorporarse a la economía nacional, mediante una oferta de servicios técnicos especializados.

El autor es instructor de la Escuela de Tecnología Industrial/ITSE


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