Una reciente balacera en El Chorrillo, a metros del Casco Antiguo, revela una alarmante verdad: Panamá está perdiendo a sus jóvenes en edad productiva y en formación, atrapados entre el crimen organizado y un sistema educativo colapsado. Entre 2020 y 2025, estudiantes del sistema oficial perdieron casi 550 días de clases presenciales, lo que ha profundizado la exclusión social y facilitado el reclutamiento de jóvenes por pandillas. El país figura entre los más afectados por el crimen organizado, con redes que abarcan desde el narcotráfico hasta el lavado de dinero, mientras la capacidad estatal para contenerlas se debilita. En El Chorrillo, los agentes de seguridad fueron prácticamente desplazados por las bandas, que operan a pasos del principal circuito turístico de la capital. Esta situación exige una respuesta urgente: reactivar el sistema educativo, ofrecer alternativas laborales y fortalecer las instituciones. La lucha contra el crimen organizado debe darse en todos los frentes: social, económico y judicial. No podemos quedar como testigos pasivos de la destrucción de una generación.
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Hoy por hoy: Jóvenes sin clases, blanco de las pandillas
04 jun 2025 - 05:02 AM