El reciente fallo de la Corte Federal de Apelaciones del 11vo Circuito Judicial de Estados Unidos ha dejado claro que el principio de especialidad no protege al expresidente Ricardo Martinelli. En tres ocasiones, el Departamento de Estado estadounidense comunicó oficialmente a Panamá que este principio ya no aplicaba. Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, mediante la nota A.J.-MIRE-2024-057600 del 24 de agosto de 2024, certificó que no consta ninguna solicitud para el levantamiento del principio de especialidad.
Esto plantea una inquietante interrogante: ¿para quién trabaja realmente el Ministerio de Relaciones Exteriores? La insistencia en desconocer las comunicaciones oficiales de Estados Unidos sugiere una preocupante disposición a desinformar y manipular la verdad jurídica. Más grave aún es que esta actitud podría influir en decisiones judiciales en Panamá, donde el magistrado Olmedo Arrocha tiene en su conocimiento tres demandas de inconstitucionalidad que buscan anular la condena a Martinelli en el caso New Business.
El principio de especialidad no es un derecho del extraditado, sino una prerrogativa del país que concede la extradición. Mal puede el Ministerio de Relaciones Exteriores ignorar las comunicaciones de Estados Unidos y obstaculizar la justicia en Panamá.