Este sábado 31 de mayo, el Allianz Arena de Múnich será testigo de una final inédita de la UEFA Champions League. El Inter de Milán y el Paris Saint-Germain se enfrentarán por primera vez en partido oficial, y nada menos que con la gloria europea en juego. Más allá del atractivo deportivo, esta gran final viene cargada de datos curiosos que le dan aún más sabor al duelo.
Múnich, una ciudad de campeones debutantes
La historia de las finales disputadas en Múnich parece favorecer al PSG. En las cuatro ocasiones anteriores en que la ciudad alemana albergó el partido decisivo, siempre salió campeón un club que nunca había levantado la orejona: Nottingham Forest en 1979, Olympic Marsella en 1993, Borussia Dortmund en 1997 y Chelsea en 2012. ¿Será el PSG el quinto en la lista?
El primer duelo oficial
Aunque se trata de dos clubes de renombre, Inter y PSG nunca han enfrentado en competiciones oficiales de la UEFA. Hasta ahora, su historial se limita a cinco amistosos, con tres triunfos del PSG, uno del Inter y un empate.
Los contrastes, el Inter por la cuarta y el PSG por la primera
El Inter de Milán disputará su séptima final de Copa de Europa / Champions League. Los Italianos han ganado tres (1964, 1965 y 2010) y buscan su cuarto título, lo que le permitiría igualar al Ajax en el palmarés histórico. El PSG, por su parte, jugará su segunda final tras la derrota en 2020 ante el Bayern en Lisboa. Su único título europeo es la Recopa de 1996, en la que participó el panameño Julio César Dely Valdés.
Campeones presentes
Solo dos jugadores que disputarán esta final saben lo que es levantar la Champions League. Ambos la ganaron en 2020 con el Bayern Múnich, precisamente ante el PSG: Lucas Hernández, hoy en las filas del PSG, y Benjamin Pavard, defensor del Inter.
La racha de los españoles
Desde la temporada 2010-2011, todos los campeones de Champions han contado con al menos un jugador español en su plantilla. Esta tradición sigue viva: el PSG tiene a Arnau Tenas, Fabián Ruiz y Hakimi (con doble nacionalidad), mientras que el Inter cuenta con el arquero Josep Martínez, quien fue titular en la victoria 0-2 ante el Feyenoord en octavos de final.
La maldición del PSV
Un dato que podría preocupar a los parisinos es la llamada “maldición del PSV”. Desde 1976, todos los equipos que se enfrentaron al conjunto neerlandés en alguna fase previa de Champions y luego llegaron a la final, la perdieron. Saint-Étienne, Milan, Liverpool, Atlético, Tottenham, Benfica y Dortmund en 2023 lo saben bien. Este año, el PSG empató 1-1 con el PSV en fase de grupos.
Un árbitro que hará historia
El rumano István Kovács será el encargado de impartir justicia en esta final. Con 40 años, esta será su tercera final europea tras dirigir la de la UEFA Conference League en 2022 y la de la Europa League en 2024. De esta manera, Kovács se convertirá en el primer árbitro en la historia en dirigir las finales de los tres principales torneos de clubes europeos.
Durante esta edición de la Champions, Kovács ya pitó dos partidos clave de los finalistas: el Inter 1-0 Arsenal en fase de grupos, y el Bayern 1-0 PSG, también en fase de grupos. Además, fue el juez en la vuelta de octavos entre Liverpool y PSG, que terminó con victoria del PSG por 0-1 y clasificación por penales.
¿El peso de la historia o la sed de una primera corona? Inter y PSG prometen una final inolvidable, marcada por datos insólitos, supersticiones y promesas de gloria. El balón rodará en Múnich, pero las estadísticas, como siempre, ya empezaron a jugar.