La elección en la Asamblea: ¿oposición genuina o pan y circo para el pueblo?

Este 1 de julio, mientras el país se acomodaba a la nueva administración, la Asamblea Nacional de Panamá eligió a su nueva junta directiva en un proceso que, para muchos, dejó un mensaje contundente: el presidente entrante, a pocas horas de asumir el mando, perdía el control de un órgano clave. La elección de un presidente y un vicepresidente ajenos al oficialismo fue presentada como un acto de independencia y como la primera gran derrota del mandatario. Las redes sociales se llenaron de memes, titulares y comentarios que celebraban el revés como la esperanza de una oposición fuerte. Pero, ¿presenciamos realmente un contrapeso o solo una puesta en escena que distrae y calma el clamor popular?

La política panameña ha demostrado, elección tras elección, una habilidad particular para fabricar espectáculos. La Asamblea, ese lugar donde deberían discutirse y aprobarse leyes que impulsen el desarrollo del país, se convierte cíclicamente en un escenario donde las luchas de poder se disfrazan de épicas batallas por el bienestar ciudadano. Sin embargo, la mayoría de las veces terminan en acuerdos tras bambalinas que aseguran la repartición del pastel presupuestario.

Este episodio no parece ser la excepción. La aparente humillación del presidente es más un gesto para tranquilizar a una población hastiada de la corrupción y el amiguismo que un cambio real en la dinámica política. Vemos con tristeza cómo acaparan titulares “los presuntos enfrentamientos” entre diputados del PRD, demostrando nuevamente que la cámara legislativa alimenta al pueblo panameño con escándalos mediáticos en lugar de leyes que verdaderamente mejoren su vida.

A diferencia del inicio del quinquenio anterior, vemos a una Asamblea que busca demostrar autonomía eligiendo a un presidente de oposición, con la esperanza de generar un verdadero contrapeso. Pero esperemos que no sea solo una ilusión. Sería lamentable constatar, en unas semanas, cómo se alinean con el Ejecutivo a cambio de partidas, nombramientos o concesiones. Es el “pan y circo” moderno: un espectáculo político que calma la rabia colectiva y ofrece la sensación de que “alguien está haciendo algo”, aunque en los hechos todo siga igual.

Mientras tanto, los temas que deberían ser prioritarios para el país —el desempleo, la crisis educativa, la inseguridad, el deterioro de la infraestructura, la corrupción estructural, la Ley 462, la posible reapertura de la mina de Donoso— quedan relegados a un segundo plano, eclipsados por el drama parlamentario. Los medios reproducen imágenes de discursos inflamados, gritos en el pleno y abrazos tras las votaciones, y la ciudadanía se engancha emocionalmente a esta narrativa, olvidando que, al final, lo que realmente importa es el contenido de las leyes y la ejecución de políticas públicas, no quién se sienta en la silla principal de la Asamblea.

Por supuesto, un verdadero contrapeso entre poderes es deseable y necesario en toda democracia. Pero para que ese equilibrio sea efectivo, debe sustentarse en la voluntad de legislar y fiscalizar en beneficio de la nación, no en la búsqueda de cuotas de poder. Lamentablemente, hasta ahora nada indica que esta nueva junta directiva represente un cambio real en la forma de hacer política en Panamá.

La reciente elección en la Asamblea es, por ahora, solo una escenificación que reafirma la habilidad de la clase política para reinventarse y seguir dominando el tablero. El pueblo, esperanzado en un cambio que difícilmente llegará desde las entrañas de un sistema diseñado para repartirse prebendas, corre el riesgo de conformarse con un espectáculo vacío.

Mientras tanto, las verdaderas transformaciones seguirán esperando, y la pregunta que todos deberíamos hacernos es: ¿hasta cuándo vamos a aplaudir el circo mientras el país sigue estancado?

La autora es abogada.


LAS MÁS LEÍDAS

  • BAC concreta la operación de financiamiento más grande de su historia.. Leer más
  • Multas de hasta 500 dólares para los contribuyentes que no actualicen su registro en la DGI. Leer más
  • Continúan las labores de búsqueda del buzo del Canal de Panamá desaparecido en las esclusas de Gatún. Leer más
  • PASE-U y becas: Ifarhu publica lista de centros de pago para este 3 de julio. Leer más
  • Se concretan cambios en Copa Holdings: Stanley Motta deja el cargo y asume la presidencia Pedro Heilbron. Leer más
  • Corte no admite otra demanda contra ley que prohíbe la minería metálica. Leer más
  • David Ochy llegó a Panamá: fue extraditado desde Costa Rica, para que responda por el caso New Business. Leer más