La fiebre es una de las mayores preocupaciones para las madres, especialmente cuando se trata de niños pequeños. Es normal sentir miedo o incertidumbre al ver el termómetro subir, pero entender qué es la fiebre y cómo manejarla puede marcar una gran diferencia. Como madre y pediatra, quiero ayudarte a transformar esta preocupación en seguridad.
¿Qué es la fiebre y por qué ocurre?
La fiebre es una respuesta natural del cuerpo ante una infección o inflamación. Es el “termostato” del organismo elevando la temperatura para combatir virus, bacterias u otras amenazas.
Temperatura corporal: Se considera fiebre cuando supera los 38 °C.
Señales comunes: Rostro y tronco enrojecidos y cálidos, escalofríos, y en ocasiones, manos y pies fríos.
Beneficios: La fiebre ayuda a inhibir la multiplicación de patógenos y estimula las defensas del cuerpo.
¿Cuándo preocuparse por la fiebre?
Aunque la fiebre suele ser inofensiva y temporal, hay situaciones en las que es importante consultar con el pediatra:
Bebés menores de 3 meses: Si tienen más de 38 °C.
Señales de alarma: Somnolencia inusual, irritabilidad extrema, dificultad para respirar o manchas en la piel que no desaparecen al presionarlas.
Duración: Fiebre que persiste más de 48 horas.
Convulsiones febriles: Si ocurren, mantén la calma, coloca al niño de lado y busca atención médica inmediata.
Manejo de la fiebre en casa
El objetivo principal no es eliminar la fiebre, sino hacer que el niño se sienta cómodo mientras su cuerpo combate la infección.
Ropa ligera y ambiente fresco: Evita abrigarlo en exceso y mantén una temperatura agradable en la habitación.
Hidratación: Ofrece agua, leche materna o soluciones electrolíticas. Para mayores de 6 meses, también caldos o jugos naturales.
Baños tibios: Usa agua a temperatura corporal; evita baños fríos o el uso de alcohol, que pueden causar escalofríos.
Uso seguro de medicamentos
Los medicamentos pueden aliviar el malestar asociado con la fiebre:
Paracetamol: Seguro desde el nacimiento, siempre en la dosis correcta.
Ibuprofeno: Recomendado a partir de los 6 meses.
Consulta siempre con tu pediatra antes de administrar medicamentos y sigue las dosis recomendadas según el peso del niño.
Qué evitar durante la fiebre
No entres en pánico: La fiebre es una aliada, no una enemiga.
No te obsesiones con el termómetro: Observa el estado general del niño, no solo la temperatura.
Evita medicar innecesariamente: Si el niño está activo e hidratado, podría no necesitar antitérmicos.
La fiebre es una señal de que el cuerpo de tu hijo está haciendo su trabajo. Aprende a observar, confía en tu instinto y busca apoyo cuando lo necesites.
La autora es pediatra.