PAGUE POR SUFRIR. Aquí ya sabíamos que algunos obreros del proyecto Red Frog habían aceptado una propuesta del Suntracs de pagar únicamente el 49% de la compensación laboral que les correspondía. Lo que desconocíamos era que a ese desembolso se le descontó el 2% de cuota sindical, incluso a aquellos trabajadores que ni siquiera están afiliados al sindicato. ¿Cuántas veces no habrán hecho eso mismo en otros proyectos y, al final, se han quedado con el dinero de los demás?
CUOTA. El Suntracs, además, cobraba una cuota mensual de $120 por cada 25 trabajadores a la empresa constructora. Si en Red Frog había 412 personas laborando, eso significa que el sindicato recibía casi $2,000 cada mes. ¿Qué hacía el Suntracs con tanta plata? Parece que funcionan como un esquema piramidal, donde los de abajo sostienen a la cúpula. Y para que los de arriba sigan dándose la gran vida, los de abajo tienen que multiplicarse y/o aportar más.
#BENDECIDO. Nada más poderoso para convertir a un diputado a la fe que una investigación criminal. Y más si ese diputado involucra a uno de sus vástagos en sus fechorías. Sobre esa conversión ha reflexionado Raúl Pineda. “Desde que me aferré a ella, he encontrado paz en medio del caos”, escribió el diputado. ¿Cuántos alrededor de él encontrarán paz en medio de la violencia y el juega vivo?
CÁSCARA. Benicio Robinson fiscalizará los gastos que haga el gobierno en Bocas del Toro, bajo el estado de emergencia. Dice que quiere asegurarse que la plata no se utilice “de forma indiscriminada”. ¿Eso cuándo le ha importado? Tiene a 145 “funcionarios” en la planilla de su oficina, que nadie sabe muy bien qué hacen, pero que le cuestan al Estado casi $3.2 millones al año. De pronto se escandaliza porque el Ejecutivo ha destinado $10 millones para atender las necesidades de su propia provincia, derivadas de la huelga bananera. Ese papelito de guardián del erario no le va.
PREMIO. La ministra de Educación, Lucy Molinar, anunció que, pese a la huelga de los docentes, el calendario escolar no será extendido en los colegios oficiales. Molinar alega que las pocas veces que el Meduca ha implementado programas de recuperación de clases, nadie acude y no pasa nada. Esto parece un reconocimiento a la mediocridad.