Acompañado de autoridades panameñas, el embajador de Estados Unidos, Kevin Marino Cabrera, viajó este jueves 22 de mayo a la provincia de Darién, en la frontera con Colombia.
El objetivo fue visitar uno de los albergues en Lajas Blancas que ha servido como centro de recepción de migrantes y entregar equipos financiados por el gobierno estadounidense para el combate a las redes criminales y el tráfico de migrantes.
“Viajé al Darién para visitar uno de los frentes más críticos en nuestra lucha contra el narcotráfico, el tráfico de personas y la inmigración ilegal”, declaró.

“Gracias al liderazgo del presidente [Donald] Trump y a la colaboración de Panamá, el Darién está cerrado”, agregó el diplomático.
Junto a Cabrera estuvo el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego, quien lo acompañó en el recorrido por el albergue, junto a funcionarios del Servicio Nacional de Migración y del Servicio Nacional de Fronteras.
Posteriormente, se trasladaron a Metetí, donde se realizó el acto formal de entrega de equipos por parte de Estados Unidos: botes, motores, oficinas modulares y vehículos, así como un centro de mantenimiento para los automóviles.
“Estas inversiones fortalecen la capacidad de Panamá, tanto terrestre como marítima, para combatir las redes criminales transnacionales y detener el flujo de inmigración ilegal”, afirmó el embajador.

El pasado 14 de mayo, Panamá cerró formalmente en centro de Lajas Blancas, tras argumentar en abril habían cruzado Darién apenas 73 migrantes en su camino hacia Estados Unidos, frente a los 194 que lo habían hecho en marzo o los 29,259 que lo hicieron en abril del año pasado, lo que supone una caída respecto a 2024 del 99.7%.