Luego de más de 45 días seguidos de cierres, la calma comenzó a retornar este lunes 23 de junio al menos en el distrito de Changuinola, en la provincia de Bocas del Toro, tras varios días marcados por disturbios y tensión social.
Desde tempranas horas, se observó una mayor circulación de personas en las calles del distrito, muchas de ellas en bicicletas y motocicletas, en contraste con el clima de parálisis que había imperado durante el fin de semana, cuando se registraron actos de vandalismo contra locales comerciales, daños al aeropuerto de Changuinola, a las oficinas de Chiquita y al estadio Calvin Byron.
De hecho, los comercios que habían permanecido cerrados reabrieron sus puertas este lunes, y los residentes aprovecharon para abastecerse en supermercados y tiendas.
No se reportaron cierres de vías durante la jornada, lo que permitió un flujo más fluido de personas y vehículos. Según residentes del lugar, poco a poco la vida en el distrito parece retomar su curso habitual.
A su vez, las autoridades desplegaron un operativo de seguridad en varios puntos del distrito. Se realizaron allanamientos en sectores considerados críticos por las fuerzas del orden, como el área del Tornillo en Empalme. Según fuentes locales, la Policía Nacional mantiene el control total de la zona.
Además de los operativos policiales, unidades del Cuerpo de Bomberos se desplegaron en las calles para lavar las vías y remover los escombros dejados por los enfrentamientos. Esta labor forma parte del proceso de limpieza y rehabilitación del espacio público, indispensable para el regreso a la normalidad.

Sin embargo, persisten algunas dificultades. La población continúa enfrentando la escasez de gas y combustible, un problema que afecta tanto la movilidad como las actividades domésticas y comerciales.
“Aunque el ambiente es más estable, la recuperación plena del distrito dependerá de la resolución de estos pendientes logísticos”, dijo Aris Pimentel, presidente de la Cámara de Comercio de Bocas del Toro.
De momento, en distritos como Almirante y Chiriquí Grande siguen algunos puntos cerrados.