El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) aseguró que la vida del dirigente Saúl Méndez “corría peligro”, razón por la que pidió asilo en la Embajada de Bolivia en Panamá este miércoles 21 de mayo.
También se pronunció la gerencia de la Cooperativa del Suntracs, que dio un balance de los ingresos del ente, que rondan los $80,000 mensuales.
Además, se indicó que la entidad se mantendrá operando, a pesar de las presuntas irregularidades financieras de las que fue señalada por el Instituto Panameño Autónomo Cooperativo (Ipacoop).
Fueron las primeras declaraciones de la agrupación sindical tras el asilo de Méndez, un trámite que habría gestionado el propio dirigente en horas de la madrugada del miércoles, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores a través de un comunicado.
“La vida del compañero Saúl Méndez se encuentra en peligro. Por eso él se encuentra asilado en la embajada de Bolivia”, aseguró Yamir Córdoba, vocero del Suntracs, en conferencia de prensa.
El dirigente señaló que desde el gobierno que encabeza el presidente, José Raúl Mulino, se ha dado una “persecución” a los miembros de Suntracs, que ha tenido la intención de “hacer daño a la organización”.
“En este país no se había anunciado nunca que se cancelaba la personería jurídica de una cooperativa. Ahí tú ves la intención de hacer daño a la organización”, dijo Córdoba, al referirse al cierre de la Cooperativa del Suntracs, anunciado por el ministro de la presidencia, Juan Carlos Orillac, y la directora del Ipacoop, Erika Vargas, la tarde del martes 20 de mayo.
Antonio Vargas, abogado de Suntracs, señaló que el Ipacoop debió presentar una denuncia ante cualquier manejo irregular de sus finanzas, algo que asegura, hasta el momento, no ha ocurrido.