Luego de una visita a la comunidad de Arimae, Darién, una misión especial reportó que hay evidencias del uso excesivo de gases lacrimógenos durante las protestas que se realizaron en este sector del país la semana pasada, informó la Defensoría del Pueblo.
En un comunicado, se señala que estos gases dejaron varias afectaciones en la comunidad y que la visita, a la que se sumó personal de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se extendió por dos días.
La Defensoría adelantó que esta visita generará un informe con los hallazgos y testimonios de la comunidad y de las autoridades, recabados por el equipo técnico de la institución.
El defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, recomienda a las autoridades evitar ingresar a las comunidades si las vías ya han sido despejadas.
De igual forma, se le pide a la población atender y verificar las informaciones de medios de comunicación social formales sobre personas fallecidas o heridas, para evitar ser víctima de la desinformación, lo cual puede ser un vehículo para detonar el descontento en la comunidad, que podría devenir en actos de la violencia y enfrentamientos.
El pasado jueves 5 de junio, este sector vivió una de las jornadas de protestas más difíciles. Desde temprano, los moradores se enfrentaron a una intensa jornada de enfrentamientos con miembros del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y la Policía Nacional.
Los manifestantes procedieron a bloquear la carretera Panamericana, como una medida para rechazar la Ley 462, que reformó la seguridad social.
Se reportaron varios heridos, tanto de la comunidad como agentes de la Policía y Senafront. Incluso se registró el incendio de un rancho de pencas, hecho que está siendo investigado por el Ministerio Público.
Además, la Policía reportó el decomiso de bombas de fabricación casera, conocidas como Molotov.