Deudas, clientelismo y opacidad: el legado de Fábrega, Lee y Valdés Carrasquilla

Deudas, clientelismo y opacidad: el legado de Fábrega, Lee y Valdés Carrasquilla
Los alcaldes de Panamá, Colón y San Miguelito. Archivo


En los próximos meses, los alcaldes electos de los tres municipios más grandes del país, Panamá y San Miguelito en la provincia de Panamá, y Colón en la provincia de Colón, se enfrentarán a un desafío de proporciones monumentales: restaurar la confianza pública y enderezar el rumbo administrativo tras las vicisitudes dejadas por sus predecesores.

La tarea no solo implica el deber de gestionar eficientemente los recursos municipales, sino también la urgencia de reconstruir la reputación de estas importantes jurisdicciones. Incluso, varios de estos municipios adeudan millones a la Caja de Seguro Social (CSS).

En el caso del Municipio de Panamá, el alcalde José Luis Fábrega se caracterizó por inflar su planilla y gestionar en cinco años más de $1,500 millones de presupuesto, sin que se conocieran notables obras en el distrito más poblado del país.

Hasta abril de este año, Fábrega contaba con una planilla de 6,250 funcionarios, lo que supone 2,750 más que cuando comenzó su gestión en 2019, cuando eran 3,500. Es más, el alcalde, quien intentó reelegirse, en su discurso de cierre de campaña defendió sus abultados nombramientos y prometió “aumentar” los salarios.

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El alcalde saliente, José Luis Fábrega y el electo, Mayer Mizrachi. Richard Bonilla

Este crecimiento en la cantidad de empleados ha tenido un impacto directo en el presupuesto municipal. En 2019, el Municipio de Panamá desembolsaba $3.4 millones al mes para cubrir los salarios del personal, mientras que ahora ese monto asciende a $5.6 millones.

Por otra parte, el alcalde se enfrentó a organizaciones de la sociedad civil como la Red Ciudadana Urbana de Panamá debido a polémicos temas como la construcción de nuevas playas ($120 millones) y un nuevo mercado del marisco ($45 millones) en la Cinta Costera. Ambos asuntos fueron rechazados por la ciudadanía y llegaron hasta la esfera legal.

En este municipio, el proceso de transición comenzó con una reunión el pasado 10 de mayo y dos de los principales retos del alcalde electo, Mayer Mizrachi, serán auditar la planilla y hacer frente a compromisos financieros o deudas por más de $135 millones.

Morosidad en San Miguelito

La situación es aún más compleja en el Municipio de San Miguelito, donde el alcalde, Héctor Valdés Carrasquilla, ha evitado entregar el desglose de los aspectos financieros y presupuestarios a la alcaldesa electa, Irma Hernández.

“Ya hemos tenido seis reuniones y aún no recibo información de recursos humanos ni de estados financieros sobre la situación en el Municipio de San Miguelito, por lo que yo definiría este proceso como uno que requiere voluntades”, acotó Hernández a La Prensa.

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La alcaldesa electa de San Miguelito, Irma Hernández, junto al alcalde saliente, Héctor Valdés Carrasquilla. Archivo

Uno de los temas que más inquieta a Hernández es el de la cuota obrero patronal, puesto que ese gobierno local le debe a la CSS unos $5 millones. La alcaldesa electa espera llegar a un “acuerdo de pago” con el Seguro Social.

Por su parte, Valdés Carrasquilla manejaba el tema presupuestario de una forma muy discrecional. Por ejemplo, el presupuesto de este año fue de $42 millones, $7.4 millones más alto que el de 2023 ($34.6 millones). En el mismo destacan cifras como $100 mil para donaciones a personas, $200 mil para alimentos y una consultoría por $800 mil.

Mientras que para su despacho, Valdés Carrasquilla presupuestó $33,600 para gastos de representación y $175,000 para servicios especiales, que no se especifican. Hernández ha exteriorizado su preocupación por la “falta de claridad” en la poca información que le han suministrado, lo que dificultará el inicio de su gestión el próximo 1 de julio.

Anomalías en Colón

En Colón, al igual que en San Miguelito, la morosidad con la CSS es elevada. El alcalde electo, Diógenes Galván, ha manifestado que la deuda ronda los $7 millones.

En lo que respecta a la planilla, indicó que aquel que no esté ejerciendo una función y se reconozca como “botella” no debe regresar, porque lo van a poner en manos de las autoridades.

Según información de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información, hasta el mes de abril había en la planilla del Municipio de Colón 1,006 funcionarios, mientras que para el mismo periodo de 2020 eran 662.

Lo anterior supone que el alcalde actual, Alex Lee, aumentó su planilla en 52%.



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