Entre pilas de expedientes que huelen a tinta fresca y papeles que delatan el desorden del poder, el contralor Anel Flores alzó la voz con cierta urgencia. En su despacho, rodeado de informes que revelan cómo se esfumaron millones del erario en los últimos años, pidió al Ministerio Público mayor celeridad en las investigaciones.
No era una súplica, sino un llamado directo: que se aceleren las investigaciones sobre casos relacionados con el Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu), la concesión portuaria a Panama Ports Company (PPC) y la descentralización paralela. Porque —según él— ya hicieron su parte; ahora, el turno es de los fiscales.
En una entrevista concedida a La Prensa, el jefe de la Contraloría fue claro: “El Ministerio Público, quisiéramos que fuera más rápido”. “Nosotros ya hicimos nuestro trabajo; ahora corresponde al Ministerio Público actuar”, subrayó.

Entre las auditorías destacadas figura el caso del exdirector del Ifarhu, Bernardo Meneses, sobre quien la Contraloría envió un expediente por presunto enriquecimiento injustificado. “El lunes entregamos al procurador [Luis Carlos Gómez] el expediente por más de 400 mil balboas valorados al señor Bernardo Meneses”, declaró el contralor.
Agregó que ya es responsabilidad del Ministerio Público darle curso a ese expediente y a otros similares. “Yo exhorto al procurador a que trabaje con el mismo ahínco con que lo hacemos nosotros aquí”, reclamó.
Datos reportados por la Presidencia de la República precisan que el Ifarhu repartió 380,833,655 dólares en auxilios económicos no reembolsables y otros programas entre 2014 y 2024. Algunos de estos fueron entregados a allegados políticos del Partido Revolucionario Democrático (PRD), del cual Meneses forma parte.
Unas 500 auditorías
Flores también se refirió a la auditoría a Panama Ports Company, un informe entregado hace más de mes y medio. “Estamos esperando resultados de parte de la Procuraduría. Ese informe ya fue público. Ya fue entregado”, enfatizó.
De hecho, en abril pasado, tras una exhaustiva revisión de la situación financiera y contractual de la empresa Panamá Ports Company (PPC), el contralor anunció que Panamá debió haber recibido 1,337 millones de dólares por concepto de concesiones portuarias durante los últimos 24 años, pero solo ingresaron 483 millones.
Durante la entrevista, Flores mostró evidencias físicas de sus diligencias desde que llegó a la entidad: “Usted tome la foto de esa carretilla… allí hay seis, llenas de auditorías concluidas. En la administración pasada fueron 60 auditorías en total. Nosotros ya vamos por encima de 500, y apenas tengo cinco meses aquí”.

El contralor reconoció que las velocidades entre su despacho y el Ministerio Público son distintas. “La justicia tiene sus procedimientos, posiblemente más elaborados que los míos. Pero yo sí quiero que aceleremos, por el bien del país”, manifestó.
Descentralización paralela
Consultado sobre el caso de la descentralización paralela, Flores adelantó que se espera entregar nuevas auditorías en los próximos días. “Si Dios lo permite, al final de la otra semana comenzarán a salir unas muy importantes, como las de Colón y otras de la ciudad capital”, reveló. Mencionó que actualmente investigan 16 casos, de los cuales seis o siete son “emblemáticos”, relacionados con personeros del gobierno anterior (2019-2024).
Durante el gobierno pasado, la Autoridad de la Descentralización distribuyó 300 millones de dólares entre las juntas comunales, sin ningún tipo de control ni fiscalización. La gran mayoría de los beneficiados eran ediles y alcaldes del PRD.

Sobre el caso de Senén Mosquera, edil de Curundú, uno de los mayores beneficiados en el distrito de Panamá con la descentralización (3 millones de dólares) y actual presidente del Concejo de Panamá, Flores confirmó que está siendo investigado. “Sí, se está investigando”, respondió. Sin embargo, aprovechó para criticar el sistema de justicia panameño, al que calificó de “demasiado garantista”. A su juicio, hay “demasiados recursos y artificios” que permiten a los acusados eludir la justicia.
“La justicia panameña es muy transparente, pero eso a veces la hace ineficiente”, sostuvo. Indicó que muchos procesos se dilatan innecesariamente, incluso cuando hay condenas. “Tenemos varios representantes que han sido condenados, pero siguen sin cumplir sus sanciones”, lamentó.
Cuando se le preguntó por el mayor escándalo que ha descubierto en sus primeros meses como contralor, Anel Flores no se detuvo en nombres ni cifras. Miró al vacío unos segundos y soltó una metáfora que dibujó un país herido: “Este país es como la luna: lleno de cráteres. Tú no sabes si el que viene es más grande que el anterior”. Su voz no tembló, pero sí dejó entrever cierto malestar de quien escarba todos los días en la mugre burocrática. “Hoy me sorprendo con una cosa, pero mañana aparece otra peor”, confesó, como quien camina en una mina de escándalos.