La presidenta de la Asamblea Nacional, Dana Castañeda, dio inicio a la segunda legislatura del primer período ordinario con un discurso centrado en medidas de austeridad, como la reducción de la polémica planilla 172 y la digitalización de procesos internos, en un esfuerzo por recuperar la confianza ciudadana. También subrayó un reto pendiente: impulsar reformas al reglamento interno.
La diputada destacó que no se utilizaron los fondos de la controvertida planilla 172, lo que derivó en la no renovación de aproximadamente 2,000 contratos y generó un ahorro en el presupuesto de la Asamblea. Estos recursos fueron transferidos al Ministerio de Economía y Finanzas.
Asimismo, señaló que se redujo la planilla del personal permanente y transitorio, desvinculando a más de 600 funcionarios, muchos de los cuales carecían de funciones definidas dentro de la institución. Sin embargo, explicó que se vio obligada a reincorporar a un número considerable de ellos debido a que estaban protegidos por leyes especiales y fueros.
“Esto evidenció la necesidad de digitalizar y actualizar los expedientes del personal como una medida administrativa inmediata, con el objetivo de establecer un sistema de recursos humanos más eficiente”, subrayó.
Para mejorar el control de asistencia, Castañeda indicó que se instalaron relojes biométricos, lo que permitió certificar la presencia del personal administrativo.
“Todo esto nos lleva a afirmar que la Asamblea no puede, ni debe, ser reducida únicamente a una planilla. Por ello, hemos trabajado en la actualización de la página web institucional, transformándola en una herramienta efectiva de transparencia y rendición de cuentas, según lo ha certificado la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información”, agregó.
En cuanto al balance legislativo, informó que durante los primeros seis meses se presentaron 261 anteproyectos, de los cuales el 84 % surgieron por iniciativa de los diputados. Además, 44 proyectos fueron aprobados en primer debate, y 28 alcanzaron la sanción del Ejecutivo, convirtiéndose en leyes de la República.
Reformas y debates pendientes
Uno de los desafíos destacados fue la necesidad de reformar el reglamento interno de la Asamblea, una tarea que busca actualizar prácticas administrativas y fortalecer la disciplina parlamentaria. Según Castañeda, “es esencial que el personal de apoyo a los diputados sea parte de un sistema más profesional y eficiente”.
“Uno de los temas pendientes en esta nueva legislatura, que lleva más de once años sin resolverse, es la reforma al reglamento interno de la Asamblea Nacional. Me comprometo a presentar propuestas de modificación que actualicen la administración mediante medidas que garanticen disciplina, transparencia y equidad en este Órgano del Estado”, afirmó.
Entre las propuestas planteó establecer que el personal de apoyo a los diputados sea considerado como funcionario de la Asamblea y no del diputado, con una vigencia laboral limitada al final de cada mandato.
También sugirió devolver al presidente de la Asamblea la facultad de desvincular a funcionarios que no hayan cumplido con el debido proceso para ingresar a la carrera del servicio legislativo.
Adicionalmente, planteó la importancia de elevar y actualizar el Código de Ética y Honor Parlamentario en el reglamento interno, con el fin de garantizar que los debates sean respetuosos y que las conductas de los diputados se ajusten a la dignidad de sus cargos.

Respecto a la reforma de la Caja de Seguro Social (CSS), envió un mensaje enfático a sus colegas. “Ha llegado el momento, estimados colegas, de que esta Asamblea asuma su responsabilidad y tome la decisión más importante y esperada por Panamá: la aprobación de la nueva Ley de la Caja del Seguro Social, una institución que representa la mayor nobleza del país”.
Finalmente, invitó a todas las bancadas a presentar sus propuestas: “Aunque puedan surgir diferencias conceptuales, no tengan la menor duda de que encontraremos puntos de acuerdo con el firme propósito de salvar la Caja del Seguro Social y asegurar su sostenibilidad para las futuras generaciones”.