Cuatro vehículos desaparecidos, infraestructuras en mal estado y cuentas por pagar son algunos de los hallazgos que realizó la representante del corregimiento de Ancón, Yamireth Batista, en los primeros quince días de su gestión.
“Hay cuatro autos que no aparecen, además de altas sumas en cuentas por pagar”, aseguró.
Durante un recorrido reciente por las instalaciones de la Casa Depósito de la junta comunal, Batista anunció que solicitará a Ingeniería Municipal realizar una inspección para evaluar las condiciones de ese inmueble.
“Cuando vi las condiciones en que laboran los colaboradores de la cuadrilla de ornato de la junta comunal quedé sorprendida porque la casa está sucia. La realidad es que lo que nos dejaron está en una situación deplorable”, declaró la representante, miembro del Movimiento Otro Camino (MOCA).
Durante la inspección constataron el estado de abandono del inmueble: maquinarias, equipos y materiales dañados o en mal estado, falta de mantenimiento estructural e instalaciones eléctricas deficientes.
La edil destacó la necesidad de una “limpieza profunda” dentro del edificio.
“Es triste y doloroso ver que estas estructuras del corregimiento de Ancón, con todos los recursos que ha tenido, estén en estas condiciones”, dijo.
La junta comunal de Ancón, durante 20 años, estuvo bajo la administración del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y de la familia Vásquez. Desde el 2004 al 2009, estuvo a cargo de Joaquín E. Vásquez y a partir del 2009 hasta el 2024 estuvo al mando Iván Vásquez, hermano del anterior representante.
Durante la administración pasada, las juntas comunales de la ciudad de Panamá no escaparon de los beneficios de la descentralización paralela. Fue la junta comunal de Ancón, comandada por el perredista Vásquez, la que más fondos recibió: $3 millones 910 mil entre 2021 y 2023. Vásquez, que buscaba reelegirse para un quinto periodo, formaba parte de uno de los clanes de abolengo en el PRD.