El presidente de la República, José Raúl Mulino, pidió a la Embajada de Estados Unidos en Panamá que se abstenga de hacer pronunciamientos públicos sobre decisiones que le competen al gobierno panameño, este jueves 12 de junio en conferencia de prensa.
La reacción ocurre luego de que la Embajada publicara un comunicado anunciando la remoción de torres de comunicaciones de la empresa china Huawei en 13 puntos de la geografía nacional el miércoles 11 de junio, una acción que Mulino calificó de “unilateral”.
El gobierno panameño no se pronunció al respecto hasta 24 horas después del anuncio de la Embajada, a través de un comunicado del Ministerio de Seguridad Pública.
Serían 7 nuevas torres que se van a instalar en 4 provincias, con una inversión de $8 millones de Estados Unidos. Mulino señaló que supervisaría “personalmente” la instalación.
El mandatario también se refirió a la tensión entre Estados Unidos y China, que ha escalado tanto en el plano comercial como geopolítico. “Peleen sus problemas en Washington o en Pekín, pero no en el patio panameño”, dijo.
Panamá ha quedado en medio del forcejeo entre las potencias, luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, haya sostenido que existe una supuesta “influencia de China” en el istmo, incluso sobre las operaciones del Canal de Panamá. El discurso lo ha replicado el embajador estadounidense en Panamá, Kevin Marino Cabrera, desde que presentó sus credenciales el pasado 5 de mayo.
Precisamente, la Embajada etiquetó las torres de Huawei como “influencia maligna” de China en el territorio nacional, algo a lo que el presidente Mulino se ha referido como “falsedad”“.
No obstante, tras la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, Panamá mantuvo cautela de su relación con China, dando un paso atrás en el Memorándum de Entendimiento sobre la Franja y la Ruta (conocido como la Ruta de la Seda), así como evitando encuentros de alto nivel con Pekín.