Pese al compromiso asumido públicamente por la Contraloría General de la República de pagar los salarios adeudados, casi un centenar de funcionarios de la Asamblea Nacional siguen sin recibir el depósito correspondiente a la última quincena, según confirmaron afectados a este medio.
El acuerdo fue anunciado en la tarde del pasado jueves 22 de mayo en medio de una acalorada sesión de la Comisión de Presupuesto, en la que los diputados condicionaron la aprobación de un traslado de partida por $15.3 millones al pago inmediato de los salarios atrasados.
Durante la sesión, el diputado Osman Gómez, del partido Alianza, denunció que al menos 96 funcionarios no habían cobrado, entre ellos Merino Ábrego, con 35 años de servicio en la Comisión de Presupuesto.

Ayer viernes al concluir la tarde, sin embargo, la situación no había cambiado. Un grupo de trabajadores legislativos confirmó a La Prensa que no se les depositó el salario prometido, a pesar de haber presentado ante la Contraloría pruebas de asistencia y marcación laboral, como respaldo de que cumplen con sus funciones.
La Contraloría mantiene en curso una auditoría sobre las planillas legislativas, en la que hasta ahora se han detectado múltiples irregularidades. Entre ellas, diputados con hasta 145 funcionarios asignados, cuyos salarios representan un gasto mensual superior a los $261 mil; además de casos de nepotismo, contrataciones irregulares y personal que cobra sin trabajar, conocidos como “botellas”.
No obstante, en la lista de los que no han recibido el salario, está un grupo de personas que presentaron pruebas de asistencia y marcación como respaldo de su trabajo, pero siguen esperando. Varios de ellos hablaron con La Prensa con la condición de que no se divulgaran sus nombres.
“No somos botellas, estamos aquí todos los días”, insistió uno de los afectados, que como otros, continúa a la espera de una solución.
“Nos quedamos esperando”, dijo otro.
“Soy sobreviviente de cáncer. Aún no me han dado de alta y tengo que seguir tomando medicamentos, pero imagínese esto: el dinero que uno se ganó trabajando, no lo ha podido cobrar”, contó un entrevistado.
Durante las quincenas de abril, la Contraloría implementó pagos mediante cheque para verificar la presencia real de los trabajadores y detectar posibles “botellas”.
El diputado Gómez, quien elevó el tono de sus reclamos durante la sesión, insistió en que el retraso es una “injusticia” y cuestionó duramente a la Contraloría por lo que considera una afectación directa a empleados que sí cumplen su labor. Incluso citó el caso de una funcionaria que no ha podido comprar medicamentos para su hijo con discapacidad por la falta de pago.
“Por ACH o Yappy, pero páguenles, que hay personas con hijos discapacitados, están trabajando y no son botellas (...)”, sentenció Osman Gómez en la sesión.
A pesar de que la partida fue aprobada por unanimidad tras una reunión entre los diputados, el subcontralor Eli Felipe Cabezas y el secretario general Ventura Vega, los fondos aún no llegan a los bolsillos de decenas de trabajadores. Ni por ACH, ni por Yappy.

Congelan los movimientos de personal
Recientemente, la presidenta de la Asamblea Nacional, Dana Castañeda, ordenó la suspensión inmediata de todo tipo de movimientos de personal, modificaciones en la estructura organizativa, traslados y trámites de vacaciones, según una circular interna emitida el pasado 15 de mayo.
De acuerdo con el comunicado, la suspensión incluye específicamente procesos como traslados, préstamos de personal, licencias y ajustes en la estructura laboral, y se mantendrá vigente “hasta nuevo aviso”. La nota también subraya que los jefes inmediatos serán responsables de hacer cumplir el reglamento interno de la Dirección de Recursos Humanos, así como de aplicar sanciones en caso de incumplimiento.