Las empresas instaladas en zonas francas no deben pagar impuestos municipales por su actividad económica. Esta es una de las conclusiones de la procuradora de la Administración, Grettel Villalaz de Allen, en una nota enviada al alcalde capitalino, Mayer Mizrachi, el 6 de octubre pasado.
El documento responde a una consulta que el propio Mizrachi había hecho el 26 de septiembre de 2025, semanas antes de criticar al alcalde de Colón, Diógenes Galván, quien el pasado 5 de noviembre, cuestionó que 2,600 empresas de la Zona Libre de Colón (ZLC) no pagan impuestos municipales.

En su respuesta, la procuradora detalla que las zonas francas funcionan bajo un régimen diseñado para atraer inversión y comercio exterior. Cita la la Ley 32 de 2011, que afirma que las empresas allí establecidas están exoneradas de “todo impuesto directo e indirecto, contribuciones, tasas, derechos y gravámenes nacionales”, lo que incluye tributos municipales y la obligación del aviso de operación. El municipio, en palabras simples, no puede cobrar por una actividad económica que la ley sustrajo de su alcance.

Qué sí pueden cobrar los municipios
La exoneración no desestima por completo la relación tributaria. De acuerdo con la funcionaria, las empresas siguen obligadas a pagar impuestos accesorios, como el de vehículos de ruedas, determinadas tasas municipales y los compromisos pactados mediante contratos o convenios con la alcaldía.
“No obstante, corresponde precisar que estas empresas sí deben dar cumplimiento a las obligaciones municipales accesorias que se deriven de su relación con la comuna, tales como el pago de impuesto sobre vehículos de ruedas, tasas específicas o compromisos derivados de convenios y contratos celebrados con el Municipio”, dice textualmente el criterio jurídico de la procuradora de la Administración.
Esa línea, lo que se puede y no se puede cobrar, se ha repetido en otros criterios emitidos para el Ministerio de Comercio e Industrias (2024) y para la Alcaldía de San Miguelito (2025).
Villalaz también citó un fallo de la Corte Suprema de Justicia, de agosto de 2022, que describe las exoneraciones como “mecanismos excepcionales” mediante los cuales un hecho imponible deja de serlo por decisión legislativa.

Por qué la ley protege a las zonas francas
La opinión de la Procuraduría de la Administración explica que estas exoneraciones forman parte de una política fiscal orientada a estimular sectores estratégicos. El Estado renuncia a recaudar, pero espera recuperar esos montos a través de inversión, empleo y consumo.
Es un modelo que Panamá ha defendido durante décadas, especialmente para atraer operaciones logísticas, multinacionales y comercio internacional.
El discurso de Galván y el dardo de Mizrachi
El tema escaló a debate público el 5 de noviembre, cuando el alcalde de Colón, Diógenes Galván, aprovechó los actos patrios del distrito para denunciar que miles de empresas, especialmente en la Zona Libre de Colón, operan sin tributar al municipio. Aseguró que más de 4,300 compañías deberían aportar, pero que unas 2,600 no pagan impuestos municipales. Según sus cálculos, si lo hicieran, el municipio recibiría 1.3 millones de dólares mensuales.
El reclamo lo lanzó frente al presidente José Raúl Mulino y otros miembros del Ejecutivo.

Un día después, su colega Mizrachi le mandó un dardo cargado de veneno. Tildó su discurso de “fracasado y populista”.
“Lamento decirlo y, con mucho respeto al colega, sus comentarios del día de ayer (5 de noviembre de 2025) fueron sumamente fracasados y populistas, que siembran las raíces de lo que es un socialismo. No necesitamos crear nuevos impuestos; las SEM, las zonas libres de impuestos, no tienen que pagar impuestos municipales, está en la ley, en la ciudad de Panamá. Eso lo sé porque en la Ciudad de Panamá tenemos zonas francas, tenemos puertos, tenemos empresas multinacionales que se acogen a la Ley SEM, que los exime de pagar impuestos municipales. Entonces creo que fracasó en enfocar su argumento, sus cinco minutos de atención, en un impuesto que no va a existir (...)”, dijo el alcalde de Panamá.
Lo que Mizrachi no dijo
Lo que el alcalde capitalino no mencionó en su crítica fue que él mismo había consultado semanas antes a la Procuraduría de la Administración sobre el alcance de esas exoneraciones.
Aunque Mizrachi descalificó públicamente el reclamo de Galván, el documento revela que ambos compartían la misma inquietud: la imposibilidad de cobrar impuestos municipales a empresas instaladas en regímenes especiales.
Galván lo dijo en Colón, frente al presidente Mulino, y Mizrachi, de forma silenciosa, había hecho la misma pregunta semanas antes a la Procuraduría de la Administración. ¿Exploraba opciones para ampliar la recaudación con actividades económicas bajo regímenes exentos?

