Aunque el proyecto de presupuesto de 2026 plantea un recorte sustancial para la mayoría de las universidades estatales —lo que ha generado alarma—, los datos de 2025 revelan un panorama igualmente inquietante: la ejecución de los recursos destinados a inversión sigue siendo débil. En contraste, los fondos de funcionamiento parecen moverse con relativa facilidad, como si las instituciones lograran manejar sin dificultad lo cotidiano.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en un informe detallado sobre la ejecución presupuestaria hasta el 31 de agosto de 2025, dio a conocer un patrón: algunas universidades, como la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), destacan por su disciplina financiera en gastos corrientes; otras, como la Universidad de Panamá (UP) y la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), evidencian dificultades para llevar adelante sus planes de inversión.
La Universidad de Panamá concentra el mayor presupuesto de funcionamiento del sistema universitario, con 345.3 millones de dólares asignados. Hasta agosto de 2025, ha ejecutado 205 millones, lo que representa un 59.4% de los recursos disponibles. Sin embargo, en inversión, de 50 millones previstos, apenas ha utilizado 3.8 millones, un preocupante 7.6%.

Sobre este tema, el rector de la UP, Eduardo Flores, planteó en su visita a la Comisión de Presupuesto que la oficina de control fiscal de la Contraloría fue retirada del campus universitario este año durante las protestas y nunca volvió.
Además, la facultad de aprobar trámites hasta por 50 mil dólares fue reducida por la entidad fiscalizadora primero a 30 mil y luego a cero, lo que obliga a que incluso la compra de papel o bolígrafos deba gestionarse en la sede central, lo cual ralentiza los procesos de adquisición.

Como se recordará, este año el contralor de la República, Anel Flores, cuestionó la eficiencia en el uso de los fondos públicos en la Universidad de Panamá y denunció la presencia de “clanes familiares” en esa casa de estudios superiores.
“Hemos visto un clientelismo disfrazado en la universidad”, dijo el contralor también durante la sustentación de su presupuesto en la Asamblea Nacional.
Otras universidades
En la UTP, la historia se repite con matices distintos. De un presupuesto de funcionamiento de 141.1 millones de balboas, la universidad ha ejecutado este año 79.9 millones, un 56.6% de cumplimiento que refleja eficiencia en lo corriente. Pero la inversión es otra historia: de 56.9 millones asignados, apenas se han utilizado 9.5 millones, un 16.7 %, hasta el 31 de agosto de 2025.
La Unachi I aparece como un ejemplo de manejo eficiente en funcionamiento. De los 69.2 millones asignados para gastos corrientes, ha utilizado 57.3 millones, alcanzando un 82.8%, una de las cifras más altas entre las universidades públicas. Sin embargo, su inversión sigue siendo limitada: de 2.8 millones disponibles, solo ha ejecutado 0.3 millones, un 10.8%.
La Universidad Especializada de las Américas (UDELAS) rompe parcialmente este patrón. Con un presupuesto de funcionamiento de 42.1 millones, ha ejecutado 19.8 millones, un 47.1 % de cumplimiento. En inversión, sin embargo, logra avances más notables: de 11.9 millones asignados, ha utilizado 6 millones, un 50.3 %. En medio de restricciones, esta universidad consigue materializar sus proyectos con relativa eficacia.
La Universidad Marítima, por su parte, evidencia un desempeño desigual. Su ejecución en funcionamiento se mantiene estable, alrededor del 51 %, mientras que la inversión apenas alcanza un 13.6 % de un total de 8.3 millones.
Menos fondos en 2026
El proyecto de presupuesto para 2026 no promete alivio. Las universidades públicas de Panamá enfrentarán una reducción significativa: el MEF propone un monto total de 590 millones de dólares para seis instituciones, más de 156 millones menos que los 746,3 millones aprobados en 2025. Los recortes se sienten como un viento frío que amenaza la continuidad de programas y proyectos.
La Universidad de Panamá será una de las más afectadas. Su presupuesto para 2026 se proyecta en 317,5 millones, casi 78 millones menos que el año anterior. El rector Eduardo Flores ha advertido que este recorte pone en riesgo la operatividad, el acceso de alrededor de 10,000 nuevos estudiantes, el pago a docentes y la continuidad de proyectos en las sedes regionales. La UTP también verá disminuir su presupuesto.
PRESUPUESTO | El rector Eduardo Flores sustentó ante la Comisión de Presupuesto el proyecto de la @universidad_pma, cuyo monto asciende a B/.317.5 millones. De este total, B/.297.5 millones se destinarán a funcionamiento y B/.20.0 millones a inversión. pic.twitter.com/KAYRizDRFx
— Asamblea Nacional (@asambleapa) September 10, 2025
En definitiva, el presupuesto 2026 enfrenta a las universidades públicas con un doble desafío: optimizar los recursos de funcionamiento y superar los obstáculos que impiden ejecutar la inversión. La crónica de estos números es también la crónica de la educación superior panameña: una historia de esfuerzos, brechas y decisiones que definirán el futuro de miles de estudiantes.