La esperanza de un posible fin definitivo a los cierres de calles en Bocas del Toro llega de la mano de la Iglesia Católica, a solicitud del propio presidente de la República, José Raúl Mulino. El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, aceptó entregar una carta del mandatario a Francisco Smith, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria Bananera (Sitraibana); diligencia que podría concretarse este martes 10 de junio.
La entrega se concretaría, pero Ulloa no ejercería un papel de mediador entre el Gobierno y Sitraibana, según informó la Arquidiócesis de Panamá.
Asimismo, la misma instancia de la Iglesia señaló el pasado 6 de junio que “no se emitirán declaraciones públicas ni comentarios adicionales” sobre la carta del Gobierno que Ulloa llevará a Smith, asegurando que el gesto responde a la “disposición histórica” de la Iglesia de ser “puente de diálogo” en contextos de conflictos.

Al mismo tiempo, Smith fue convocado a la ciudad de Panamá este lunes 9 de junio para reunirse con diputados de la Asamblea Nacional, luego de enviar una carta solicitando la intervención del Legislativo para resolver las peticiones del sindicato, en torno a una revisión de Ley 45 de 2017, que rige las pensiones de los trabajadores bananeros.
El dirigente no ha confirmado su asistencia al Legislativo. Dependerá de él, también, que el encuentro con Ulloa se concrete, en la ciudad de Panamá o en Bocas del Toro.
En tanto, Ulloa estará este lunes 9 de junio en Santa Fe, provincia de Veraguas, en el 54.º aniversario de la muerte del sacerdote Héctor Gallego, a la espera de la confirmación de Smith.
Sin mediación de la Iglesia
En esta ocasión, la Iglesia se distancia de una mediación en la actual coyuntura. Ya hubo una experiencia en la mesa única de diálogo nacional en Penonomé, Coclé, del año 2022.

En aquella ocasión, el diálogo se propició luego de un mes de manifestaciones de distintos sectores por el alto costo de la vida, bajo la administración del expresidente Laurentino Cortizo (2019-2022).
La mesa no estuvo exenta de descontento. Algunos de los representantes de esa mesa denunciaron supuestos “acuerdos de recámara” entre el Ejecutivo y la Iglesia.
Finalmente, la Iglesia terminó reiterándose como facilitadora y, consecuentemente, la mesa se desintegró, tras una segunda etapa con pocos resultados, más allá de un congelamiento temporal a los precios del combustible. Tampoco fue posible incorporar nuevos sectores a la mesa.
Camino a la Asamblea
Esta semana se cumplen más de 45 días desde que iniciaron manifestaciones de distintos sectores a nivel nacional en contra de la Ley 462, que reformó la Caja de Seguro Social (CSS) y otras peticiones. Particularmente, la Ley 462 y la solicitud de revisión de la Ley 45 han mantenido en las calles a Sitraibana.
Las paralizaciones en la provincia han continuado a pesar de que una comisión de alto nivel del Ejecutivo fue enviada para negociar la revisión de la Ley 45, e incluso crear una nueva ley especial. No obstante, Mulino condicionó resolver las peticiones de Sitraibana al levantamiento de los cierres.
Consecuentemente, Smith solicitó a la Asamblea Nacional que mediara, sin confirmarse todavía el encuentro de este lunes.
De momento, los diputados no viajarían a Changuinola, como fue solicitado por Sitraibana. El sindicato informó de la reapertura de vías de forma temporal en la provincia mientras se negocia el diálogo.
¿Diálogo nacional?
Una mesa de diálogo nacional como la de hace tres años no es una posibilidad para Mulino. Al menos así lo ha sostenido durante la coyuntura y lo reiteró el pasado viernes 6 de junio durante su conferencia de prensa semanal.
“Sobre la Ley 462 no hay diálogo nacional, ni provincial, ni ninguno. Esa es una ley importantísima que se pasó utilizando los métodos democráticos del país”, dijo el mandatario.
La Universidad de Panamá (UP) se ofreció como facilitadora de un diálogo nacional el pasado 28 de mayo, con el llamado urgente al Gobierno de que acoja la invitación. Sin embargo, no hay avances en esa dirección.
El colectivo SAL DE LAS REDES expresa su firme respaldo a la propuesta de que la Universidad de Panamá sea facilitadora de un Gran Diálogo Nacional, que permita reconstruir la confianza, fortalecer la democracia y avanzar hacia un nuevo pacto social justo, inclusivo y sostenible. pic.twitter.com/1x2fE0xedE
— Eduardo Flores C. (@eflorescastro) June 1, 2025
El colectivo Sal de las Redes garantizó su respaldo al diálogo, pero no hay anuncios de otros sectores interesados en sumarse a la propuesta de la UP.
Por su parte, la solicitud ad hoc del Gobierno a la Iglesia no estaría relacionada con un diálogo nacional. Mantendría su enfoque en reabrir la provincia de Bocas del Toro.