Este Día de los Difuntos, miles de panameños acuden a los camposantos del país para recordar a sus seres queridos. Sin embargo, detrás de las flores, las visitas y las tradicionales limpiezas de tumbas, los municipios de Panamá y San Miguelito afrontan una crisis: la falta de espacio para nuevas sepulturas, altos niveles de morosidad y presupuestos estrechos para desarrollar los proyectos de ampliación con los que intentan evitar el colapso total de los cementerios.

La situación es especialmente delicada en los distritos más poblados del país, donde los cementerios municipales operan al máximo de su capacidad, con muy pocos espacios disponibles y una creciente necesidad de inversiones en infraestructura funeraria.
Es el caso del Municipio de Panamá, que tiene ocho cementerios bajo su administración —Amador (Santa Ana), Pueblo Nuevo, Juan Díaz, Concepción (Juan Díaz), Utivé y Pacora (Pacora), Alcalde Díaz y Chilibre— que se encuentran actualmente sin espacios disponibles, debido a que todos los lotes han sido ocupados.
Según el inventario municipal, en total existen 29,935 espacios utilizados, distribuidos en 19,392 fosas, 5,589 bóvedas y 4,954 osarios. Es decir están a su máxima capacidad.

Con respecto a los costos anuales, el Departamento de Servicios Funerarios de la alcaldía detalló que las tarifas de arrendamiento continúan reguladas por el Acuerdo Municipal No.73 de 2011, que establece un pago anual de $30.00 para bóvedas de adultos, $10.00 para bóvedas de menores de siete años, $10.00 para fosas, osarios y “guarda-restos”, y $5.00 por cada cajita adicional.
La Alcaldía también advirtió que, debido a la falta de capacidad, se están ejecutando exhumaciones por morosidad, las cuales se efectúan una vez transcurridos 30 días del vencimiento del contrato, tal como lo establece el Acuerdo Municipal No.52 de 1992, que regula el funcionamiento de los cementerios municipales. Si los restos no son reclamados en un periodo de tres meses, son trasladados a una fosa común.
Actualmente, la alcaldía adelanta una reestructuración del Departamento de Servicios Funerarios, con el objetivo de digitalizar el inventario de los cementerios. Esta medida permitirá optimizar los procesos de cobro, mejorar la gestión administrativa y avanzar en la recuperación de la morosidad, de la cual todavía no se tiene una cifra consolidada.

De cara a los próximos años, el Municipio de Panamá planea nuevas obras.
Para la vigencia fiscal 2026, la alcaldía licitará el proyecto “Mejoramiento del Cementerio Municipal de Amador”, que cuenta con una partida presupuestaria de 48,200.87 dólares. Entre las áreas a intervenir se encuentran las oficinas administrativas, comedor, depósitos, vestidores, cuartos de restos, baños, duchas y el taller de mantenimiento.
Asimismo, se anunció que a inicios de 2026 estarán disponibles nuevas criptas, osarios y bóvedas en los cementerios de Juan Díaz, Pacora y Chilibre, con el fin de ampliar la capacidad de servicio. En Juan Díaz se construirán seis módulos de cinerarios con un total de 480 espacios, además de un módulo de osarios con 104 unidades.
En Pacora se edificarán 18 módulos de cinerarios, que sumarán 2,160 espacios, y seis módulos de bóvedas, que añadirán 432 nuevas unidades. En el cementerio de Chilibre se construirán cuatro módulos de cinerarios con 480 espacios, además de un Centro de Cremación, que reforzará la oferta funeraria municipal.
San Miguelito tiene una morosidad histórica
En tanto, en el distrito de San Miguelito, la situación tampoco es alentadora.
El Municipio de San Miguelito enfrenta una morosidad superior a los 900 mil dólares en el pago de anualidades del cementerio municipal, ubicado en Ancón, en la comunidad de Chivo Chivo. Esta deuda, que se remonta al año 2010, ha limitado el mantenimiento adecuado del lugar y ha reducido drásticamente el espacio disponible para nuevas inhumaciones.

Andrea Cerrud, directora de Servicios Municipales de San Miguelito, explicó que, actualmente, quedan menos de cinco espacios disponibles en el camposanto, que cuenta con 2,850 fosas ocupadas. Su extensión es de unas 20 hectáreas, de las cuales solo tres están habilitadas.
Para enfrentar este panorama, el Municipio de San Miguelito aprobó el Acuerdo No.59 del 16 de septiembre de 2025, publicado en Gaceta Oficial el 2 de octubre de 2025. Esta normativa establece medidas para la reorganización del cementerio y la exhumación de restos por morosidad.
Cerrud explicó que la morosidad del municipio desde 2010 supera los $900,016. “Cuando presentamos el acuerdo ante el Concejo, la deuda era de $800 mil, pero con los nuevos reportes se sumaron más de $100 mil adicionales”, detalló.
Según el acuerdo, el municipio iniciará en este mes de noviembre las exhumaciones de los restos cuyos familiares mantienen deudas desde 2010.
“No se trata de una decisión reciente ni de sacar todos los restos. Vamos a empezar progresivamente con los contribuyentes más antiguos, a quienes se les ha intentado contactar durante años”, explicó la funcionaria.
La directora reiteró que el objetivo es fomentar la cultura de pago entre los residentes. “El mantenimiento del cementerio se realiza con recursos municipales y el apoyo de las juntas comunales, pero con un 78% de morosidad es insostenible. Necesitamos que los vecinos se apersonen y conozcan su deuda”.

Los deudores tendrán un mes para acercarse a la administración y llegar a acuerdos de pago. Terminado ese plazo, se procederá con las exhumaciones, empezando por las 150 fosas con deudas desde 2010, cuyo monto adeudado ronda los 900 dólares por persona.
Paralelamente, la Alcaldía de San Miguelito lanzó en septiembre una licitación para mejoras y ampliación del cementerio, con una inversión superior a los $200 mil, que contempla la remodelación de las oficinas administrativas, la capilla, el estacionamiento y la construcción de columbarios para los contribuyentes que optan por la cremación.

El plan también prevé habilitar nuevas fosas mediante el movimiento de tierra en dos o tres hectáreas adicionales del terreno. Las obras deben iniciar en diciembre de este año y extenderse entre ocho y doce meses, de manera que para enero de 2027 el proyecto esté completado.
Para la directora, el objetivo es claro: “Queremos garantizar un espacio digno y ordenado para las familias de San Miguelito, pero sin el compromiso de pago de los contribuyentes, es imposible sostener el servicio”.
Una realidad urgente en el Día de los Difuntos
Mientras miles de familias visitan a sus seres queridos este domingo 2 de noviembre, pintan sus tumbas, llevan flores y reviven los recuerdos, las autoridades advierten que Panamá y San Miguelito se acercan a un punto crítico en la gestión de sus cementerios. El desafío no solo es administrativo: es un tema de memoria, tradición y respeto hacia quienes ya no están, una situación que exige decisiones rápidas y sostenidas para garantizar que los cementerios sigan siendo espacios dignos y accesibles.



