El Metro de Panamá, S.A. (MPSA) sustentó este 21 de agosto, ante la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, cuatro solicitudes de traslados de partidas de inversión, producto de una reestructuración presupuestaria acordada con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
De esas cuatro solicitudes, los diputados de la Comisión aprobaron tres partidas por un monto de $179,202,137.00. Estas incluyen el pago de consultorías para la extensión de la Línea 1 hacia Villa Zaíta, gastos bancarios y avances en la Línea 2A San Miguelito–El Dorado, entre otros.
El subdirector general del Metro de Panamá, Alberto Noriega, explicó que los ajustes responden a la necesidad de garantizar los compromisos de repago de proyectos ya ejecutados —como la Línea 2, inaugurada en 2019— y de obras en ejecución, entre ellas la Línea 3. “Con el presupuesto otorgado este año no alcanzábamos a cumplir con todos los compromisos financieros, por lo que fue necesario reorganizar los pagos y solicitar los traslados”, indicó Noriega.
La C. de Presupuesto aprobó traslados de partida al Metro de Panamá, S.A. por B/.179,202,137.00, para el pago de consultorías, comisiones, gastos bancarios, construcción de la Línea 2B San Miguelito–El Dorado, y otros. El traslado fue sustentado por Alberto Noriega, subdirector. pic.twitter.com/LU1hyQXe3X
— Asamblea Nacional (@asambleapa) August 22, 2025
Uno de los puntos que generó mayor interés entre los diputados fue el traslado por $1.4 millones destinado a consultorías para la gerencia de proyectos de la extensión de la Línea 1 hasta Villa Zaíta. El diputado Manuel Samaniego cuestionó la necesidad de este gasto, solicitando transparencia sobre la empresa contratada, el alcance de sus funciones y los entregables previstos.
En respuesta, el ingeniero Carlos Cedeño, director de Proyectos del Metro, detalló que la consultoría está a cargo del consorcio Nippon Koei–Sistra, adjudicado mediante licitación. Explicó que su labor no consiste en elaborar planos o diseños, sino en verificar el cumplimiento de las especificaciones técnicas, de calidad y seguridad en cada fase del proyecto. “En 2024, por ejemplo, se cruzaron cerca de 10 mil notas técnicas y contractuales. El rol de la gerencia de proyectos es dar seguimiento a esos procesos y garantizar que la obra avance conforme a lo previsto”, afirmó Cedeño.
El proyecto de extensión hacia Villa Zaíta contempla la construcción de 2.3 kilómetros de viaducto ferroviario, una estación terminal, un intercambiador de buses con más de 600 estacionamientos, una policlínica de la CSS y la ampliación de la carretera Transístmica, de cuatro a seis carriles en ese tramo.
Cedeño aclaró que la consultoría también incluye la supervisión de los planes de mantenimiento de las líneas y trenes, con el objetivo de que las recomendaciones técnicas se traduzcan en mejoras sostenibles en la operación del Metro.
Con respecto a la Línea 2A —conocida como la línea de las universidades hacia la Tumba Muerto—, se explicó que es una extensión de la Línea 2. Dentro de la Red Maestra, este ramal tiene gran importancia para el acceso a las universidades y el turismo, ya que conecta con áreas como la Avenida Aquilino de la Guardia y Paitilla, donde se concentra un importante número de hoteles.
Una de las partidas que no fue aprobada correspondía al pago de terrenos por $1.8 millones para la ampliación de la Línea 1, debido a que no se presentaron los documentos de avalúo del MEF ni de la Contraloría General de la República.
La Gerencia de Gestión Social del Metro de Panamá explicó que se trata de la finca N.° 13, propiedad de la inmobiliaria Carla Iconi. El terreno, de más de dos hectáreas, fue adquirido en $2.9 millones, un precio inferior al valor promedio de los avalúos oficiales del MEF y la Contraloría. El contrato ya fue firmado y se encuentra en trámite de refrendo. Lo que el Metro solicitaba en ese momento ante la Comisión de Presupuesto era la diferencia necesaria para perfeccionar la compra-venta de la finca.
Durante la sesión, los diputados cuestionaron la falta de anexos de los avalúos y expresaron preocupación por los traslados presupuestarios desde la Línea 3, aunque la entidad aseguró que no habrá afectaciones en su ejecución.
Metro refinancia certificados
Además, se reveló que el MPSA ha tenido que refinanciar Certificados de No Objeción (CNOs) debido a limitaciones presupuestarias desde 2019, lo que ha generado un fuerte pago de intereses. Solo en el proyecto de Villa Zaíta, el diferimiento de $96 millones implicará un costo adicional de $21 millones en intereses a cinco años. Los diputados advirtieron que estos compromisos financieros reducen recursos que podrían destinarse a servicios básicos para la población.

Eibar Caballero, director de Finanzas, explicó que “los $3.6 millones en intereses corresponden al diferimiento de los Certificados de No Objeción (CNOs) del proyecto de Villa Zaíta”. Recordó que este refinanciamiento se concretó el año pasado debido a las limitaciones presupuestarias del Metro, lo que obligó a reestructurar los pagos correspondientes a 2024 y 2025.
Caballero añadió que el costo total de los intereses derivados de este proceso asciende a $21 millones, distribuidos en un período de cinco años.


