Moradores de comunidades como La Boca, Balboa, Tabernilla, Diablo y San Pablo, entre otras, han alzado su voz ante las crecientes afectaciones causadas por el desarrollo del proyecto del Cuarto Puente sobre el Canal de Panamá. Las denuncias se centran en ruidos constantes, contaminación ambiental y cambios no consultados en el trazado del puente, que ahora atraviesa el cerro Sosa.
Aunque recientemente los residentes lograron un acuerdo con representantes del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y el Consorcio Panamá Cuarto Puente (CPC) para mitigar el ruido nocturno de la maquinaria pesada, persisten otros problemas que exigen solución.
En una reunión celebrada el pasado 6 de agosto, la Asociación de Comunidades del Área del Canal y comunidades aledañas al Cerro Sosa, ubicado en La Boca, corregimiento de Ancón, denunciaron afectaciones a las comunidades de Balboa y La Boca debido a las perforaciones para la construcción de los pilotes del puente.

Según los voceros, estos ruidos sobrepasan el límite de decibeles que puede causar daños a la salud humana. La situación se presenta las 24 horas del día, durante toda la semana, y ya se han interpuesto diversas denuncias basándose en el Acuerdo Municipal N.° 32 del 28 de enero de 2014.
Dicho acuerdo establece: “Toda actividad vinculada a la industria de la construcción que genere ambiente sonoro se llevará a cabo de lunes a viernes de 7:00 a.m. a 7:00 p.m., y los días sábados y feriados de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. Además, en el parágrafo 1: Queda prohibido efectuar dichas actividades los domingos y en días de duelo o fiesta nacional”.
Se informó que Manuel Alvarado, director del proyecto del Cuarto Puente sobre el Canal de Panamá por parte del MOP, quien participó en la reunión, se comprometió con la comunidad a buscar soluciones y cumplir el Acuerdo Municipal 32.
No obstante, a pesar del entendimiento, siguen pendientes otros temas que preocupan a las comunidades vecinas al proyecto.
Aida Torres, vocera de la Asociación de Comunidades del Área del Canal, explicó que uno de los principales reclamos es el cambio de alineamiento del puente, que ahora pasa por el Cerro Sosa, una zona que los residentes consideran patrimonio histórico por su vínculo con la construcción del Canal.
Según los moradores, esta modificación no fue contemplada en el Estudio de Impacto Ambiental original y no se realizó una consulta ciudadana para evaluar las nuevas afectaciones, como el aumento de la contaminación por emisiones de vehículos, el ruido y el tránsito pesado que circulará cerca de las comunidades.

Torres denunció la omisión de criterios de salud pública y medio ambiente por parte del Ministerio de Salud (Minsa) y el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente). “Todo el humo y los miles de carros que van a pasar por el Cuarto Puente afectarán directamente a la comunidad. Eso debería estar en el estudio de impacto ambiental”, advirtió.
Los residentes temen que este proyecto vial, que conectará Panamá Oeste con la ciudad de Panamá, no solucione el problema de tráfico debido a la alta demanda provocada por proyectos inmobiliarios en el sector oeste y el incremento del tránsito de contenedores en el área revertida.
“Lo que estamos viendo es el inicio de un caos”, afirmó Torres, mientras continúan en la búsqueda de respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades.
Tabernilla también pide auxilio
En Tabernilla, comunidad ubicada a las faldas del Cerro Sosa, también denuncian un deterioro creciente en su calidad de vida por las obras.

Según testimonios, las reuniones previas entre la comunidad, el consorcio y el MOP han sido “improductivas”, muchas veces dominadas por intereses políticos o por personas que se oponen a todo sin ofrecer soluciones. “Los extremos son malos. El país tiene que progresar, pero no puede hacerlo a costa de destruir comunidades enteras”, dijo Rey Feurtado, residente de Tabernilla.
Feurtado, quien vive colindante con el proyecto, denunció que la contaminación acústica generada por el paso constante de maquinaria pesada y camiones está afectando la salud de los vecinos. “Se había acordado que los camiones no usarían las troneras en nuestra área, pero es como si les hubieran dicho lo contrario”, señaló. También mencionó olores a humo y un aumento significativo de los robos.
El deterioro de las calles es otro foco de conflicto. Para acceder a Tabernilla, los vecinos cuentan con solo dos rutas: una por el antiguo local de 24 horas y otra cerca del Teatro Balboa. Sin embargo, en las tardes se generan tranques prolongados debido al desvío de vehículos hacia el puente en construcción. En varias ocasiones, residentes han sido multados por intentar entrar a sus propias casas y se les ha ordenado rodear por calles completamente colapsadas.
La comunidad ha solicitado a la Junta Comunal de Ancón una reunión con residentes y representantes para buscar soluciones. “Sentimos un abandono total. La policía no actúa, la Junta no responde y las calles están en ruinas. Es como si a nadie le importara lo que pasa”, afirmó un residente.

El ministro de Obras Públicas, José Luis Andrade, habilitó este año una oficina de atención comunitaria para el seguimiento del proyecto Cuarto Puente sobre el Canal de Panamá.
Las instalaciones, ubicadas en La Boca, permiten coordinar de manera más eficiente el desarrollo de esta importante obra de infraestructura.
El Cuarto Puente presenta actualmente un avance físico del 23,73% y cuenta con 24 frentes de trabajo activos, que incluyen la construcción de la obra permanente y la reubicación de utilidades en los sectores este (La Boca) y oeste (Farfán). La finalización está estimada para agosto de 2028.


