Las autoridades de la Caja del Seguro Social (CSS) y el Ministerio de Salud (Minsa) están buscando soluciones efectivas para garantizar el suministro constante de medicamentos en las instalaciones de salud y eliminar la común frase “no hay”, al mismo tiempo que luchan contra los altos costos de los fármacos. Ambas instituciones tienen metas claras para resolver estos problemas.
La CSS está afinando estrategias para asegurar un abastecimiento de medicamentos superior al 90% de manera continua en todas sus farmacias. Así lo explicó el director general de la CSS, Dino Mon, ante la Asamblea Nacional.
Mon destacó que, de manera proactiva, se realizó una importante compra de medicamentos que cubrirá un periodo de 18 meses, aunque lamentó que aún queden pendientes 22 productos por adquirir.
Para resolver esta situación, se lanzó una nueva licitación y se espera que, en aproximadamente 30 días, 17 de esos productos sean adquiridos y distribuidos entre los asegurados, reduciendo así la lista de medicamentos faltantes.
Mon agregó que la nueva licitación, realizada el 31 de enero, asciende a 4.74 millones de dólares. Además, explicó que la Comisión de Farmacoterapia evaluará la inclusión de otros medicamentos solicitados por los asegurados, aunque no figuren en la lista oficial de fármacos.
Como parte de sus nuevas estrategias, la CSS implementará un sistema de inventario que permitirá conocer, con hasta tres o cuatro meses de anticipación, la cantidad exacta de medicamentos necesarios.
A través del Sistema Informático de Administración Logística de Medicamentos e Insumos (Salmi), la institución podrá monitorear el inventario de manera diaria y en tiempo real, lo que ayudará a evitar el desabastecimiento y asegurar que los niveles se mantengan por encima del 90%.
En paralelo, el Minsa ha logrado avances importantes. Desde el 13 de febrero, 110 farmacias de los centros de salud han reducido los precios de 20 medicamentos entre un 29% y un 86%.
El presidente de la República, José Raúl Mulino, aclaró que esta nueva regulación no afectará a las farmacias privadas, las cuales seguirán ofreciendo una amplia variedad de productos, incluidos aquellos fuera del programa de reducción de precios del Minsa.
Mulino resaltó que la reducción de precios representará un alivio para los pacientes, especialmente aquellos con enfermedades comunes.
Asimismo, el ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, señaló que esta iniciativa busca hacer más accesibles los medicamentos para tratar afecciones frecuentes, como resfriados, enfermedades respiratorias, diabetes, ansiedad y depresión.
Aunque el proceso para implementar esta reducción de precios tomó tiempo, Boyd Galindo explicó que finalmente se logró gracias a un análisis exhaustivo y a procedimientos que garantizan que los productos cumplan con los estándares internacionales de calidad. De esta forma, los medicamentos estarán disponibles pronto para los ciudadanos, mejorando el acceso a tratamientos esenciales.
En cuanto a la situación de desabastecimiento en la CSS, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Pacientes con Enfermedades Críticas, Crónicas y Degenerativas, Enma Pinzón, destacó que varias administraciones anteriores han propuesto mecanismos para garantizar el acceso a medicamentos de bajo costo cuando la CSS enfrente desabastecimiento. Pinzón aclaró que este servicio no busca reemplazar el suministro regular de la CSS, sino evitar que los pacientes deban asumir gastos imprevistos debido a la falta de medicamentos esenciales.
Pinzón resaltó la necesidad de crear un modelo sostenible que garantice la viabilidad a largo plazo de estas medidas, lo cual implica evaluar fuentes de financiamiento, establecer alianzas estratégicas y desarrollar un sistema de distribución eficiente que pueda responder a la demanda sin comprometer los recursos destinados a la seguridad social.
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Intentos fallidos
En el pasado, el gobierno de Laurentino Cortizo también intentó abordar el problema del desabastecimiento mediante el programa MedicSol (Medicamentos Solidarios), lanzado con gran expectación para resolver la escasez de medicamentos en la CSS. Esta estrategia, nacida de la mesa técnica de trabajo liderada por el exvicepresidente José Gabriel Carrizo Jaén, buscaba transformar el “no hay” en “sí hay”.
El programa prometía que, cuando los asegurados no pudieran obtener el medicamento solicitado en la farmacia de la CSS, se les emitiría una receta digital acreditada en su cédula a través de MedicSol. Sin embargo, esta promesa no se logró cumplir.
Asimismo, la mesa técnica de medicamentos también había establecido una reducción del 30% en los precios de un grupo de medicamentos, una medida que tampoco se implementó de manera efectiva.
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