Durante el II Congreso Internacional de Ortopedia COES-POST, celebrado el pasado 4 de julio en el distrito de Boquete, provincia de Chiriquí, tres figuras clave en el desarrollo de la ortopedia en Panamá fueron homenajeadas: los doctores Carlos Pareja, Arturo Saldaña (q.e.p.d) y Marcos Ruiz. El reconocimiento fue acompañado de emotivos videos que repasaron su legado médico y humano.
Cuatro décadas de servicio
El doctor Carlos Pareja fue una de las figuras aplaudidas durante el homenaje. Nacido en la ciudad de Panamá y formado en México, llegó a Chiriquí en 1972 y desde entonces se convirtió en un referente de la medicina en la provincia. Fue uno de los fundadores del Hospital Regional de Chiriquí y, en distintos periodos, jefe del servicio de ortopedia y director médico.
Pareja lideró jornadas quirúrgicas sin precedentes. En los años 2000 organizó maratones de reemplazos articulares que lograron atender hasta 40 pacientes por jornada. Bajo su gestión, el hospital llegó a realizar más de 130 reemplazos de rodilla anuales, detalló el video. También impulsó técnicas innovadoras.
Más de 2,500 pacientes han sido beneficiados por estas técnicas. Pero más allá de los números, colegas y exalumnos destacan su compromiso con la docencia, la atención humanizada y la lucha por mejorar la calidad del servicio para pacientes vulnerables, especialmente adultos mayores.
Tras más de 40 años de carrera, se retiró en 2014. Hoy, ya alejado del quirófano, disfruta de la vida familiar con su esposa Rosy, con quien comparte más de medio siglo de matrimonio, destacaron sus colegas.
Reemplazo total de cadera
El doctor Arturo Saldaña fue otro de los homenajeados por su papel pionero en la ortopedia regional. Su historia se remonta a la década de 1950, cuando, gracias al esfuerzo de su madre —una enfermera que trabajaba doble turno— logró estudiar medicina en Chile. Allí se graduó, formó familia y regresó a Panamá a inicios de los 60.
Más adelante, se entrenó en Inglaterra con el legendario Sir John Charnley, y en 1971 realizó el primer reemplazo total de cadera en Panamá, Centroamérica y el Caribe. Su carrera no solo estuvo marcada por la innovación técnica, sino también por el altruismo: atendía gratuitamente a pacientes en hospitales y en su consulta privada.
Fue cofundador del Centro Médico Paitilla, profesor universitario y representante de Panamá en foros internacionales de ortopedia. También fue condecorado por los gobiernos de Chile y Reino Unido, por su labor médica y por su apoyo a otros profesionales de la región.
Saldaña fue descrito por sus colegas como meticuloso, disciplinado, íntegro y humano. Su muerte, tras enfrentar el cáncer con serenidad, dejó una profunda huella, indicaron. Uno de sus hijos siguió sus pasos en la ortopedia.
El hombre que trajo la artroscopía a Panamá
El doctor Marcos Antonio Ruiz también fue reconocido por su aporte a la ortopedia panameña, en especial por ser pionero en introducir la técnica de artroscopía en el país. De carácter sencillo, ético y cercano, como describen sus amigos, ha sido un médico que ha hecho “del servicio su misión diaria”.
Ruiz inició su formación en la Universidad de Salamanca, en España, y realizó su residencia en el hospital de la Caja del Seguro Social (CSS) en Panamá, cuando este aún no se había convertido en complejo hospitalario. En sus inicios como médico interno en 1972, ya mostraba un compromiso con la profesión, reseña su perfil. Posteriormente, viajó a Canadá, a la ciudad de Toronto, donde se especializó en artroscopía de la mano del reconocido doctor Robert Wilson Jackson, uno de los pioneros mundiales en esta técnica.
A su regreso al país, entre 1983 y 1985, introdujo la artroscopía en la práctica clínica panameña, primero en el hospital de la Caja del Seguro Social y luego a nivel nacional. Desde entonces, ha tratado a cientos de pacientes, corrigiendo lesiones, reparando fracturas y devolviendo movilidad a quienes lo necesitaban.
Actualmente, atiende en su consultorio en el Royal Center, en la ciudad de Panamá. Quienes lo conocen resaltan no solo su capacidad técnica, sino su trato humano, su disposición a escuchar, su ética y humildad. Además, ha sido formador de generaciones de médicos.