La Caja de Seguro Social (CSS) realizó una encuesta para medir la calidad de la atención a los pacientes en sus 74 unidades ejecutoras en el país, en servicios como consulta externa, servicios de apoyo, urgencias, hospitalización, centros quirúrgicos y manejo presupuestario. Sin embargo, también se detectaron fallas.
El ranking también evalúa la ejecución presupuestaria de cada instalación, la satisfacción del usuario en consulta externa, la atención quirúrgica, la percepción del servicio por parte de la población y las necesidades identificadas en las distintas unidades ejecutoras del país.
El director general de la CSS, Dino Mon, reconoció que aún queda mucho por hacer. Destacó que “con esta encuesta nacional de satisfacción y el ranking de las instalaciones, hoy queda alto y claro cómo vamos y qué nos hace falta”.

Añadió que esta evaluación anual no es solo un ejercicio técnico, sino “una oportunidad institucional, una pausa honesta para mirarnos sin excusas y decidir juntos cómo queremos que nos recuerde la historia”.
La CSS reconoció diversas fallas en el sistema de atención médica que afectan directamente la calidad del servicio. El director general señaló que, aunque se entreguen medicamentos, si los pacientes no se sienten valorados y son tratados como un número más, el sistema ha fracasado.
En la evaluación anual, que midió la calidad de la atención a los pacientes, se identificaron deficiencias como el déficit en atención médica especializada, donde la demanda supera la oferta, generando cuellos de botella. También se reportaron largos tiempos de espera para obtener citas y para la programación de cirugías, así como una alta mora quirúrgica producto de años de rezago.

Resultados de la evaluación
Pese a estas fallas, la “Evaluación de Gestión Médico-Administrativa Anual 2023-2024” también destacó a las instalaciones que prestan mejor servicio a la población.
Según los resultados revelados por la CSS, la puntuación va de mayor a menor, siendo el 100% la nota máxima, y el total corresponde a la suma de todos los elementos evaluados.
En la mayoría de los renglones evaluados, las regiones y hospitales del interior del país obtuvieron mejores calificaciones que las unidades ejecutoras de las provincias de Panamá Oeste y Panamá.
Como regiones de salud mejor evaluadas destacaron Colón (82.4%), Herrera (81%) y Los Santos (80.3%).
Entre los hospitales regionales y nacionales, sobresalieron el Dr. Manuel Amador Guerrero, de Colón (86.6%); el Hospital Pediátrico Omar Torrijos Herrera (77.7%); y el Hospital Dr. Rafael Hernández, de David (77%).

En la categoría de hospitales regionales de mediana complejidad destacaron la Dra. Susana Jones Cano, de Villa Lucre (86.6%); el de Almirante (80%); y el Hogar de la Esperanza (79.5%).
Las policlínicas especializadas con mejor evaluación fueron la Pablo Espinoza, de Bugaba (85%); Gustavo A. Ross, de David (80.9%); y la Dr. Miguel Cárdenas, de Las Tablas (78.6%).
Entre las policlínicas básicas mejor evaluadas figuran Laurencio Guardia Ocaña, de Colón (93.8%); Ernesto Pérez Balladares Padre, de Boquete (85.1%); y la San Juan de Dios, de Los Santos (82.6%).
En cuanto a las Unidades Locales de Atención Primaria de Salud (Ulaps), la de Guararé obtuvo 89.3%; la de Nuevo Vedado, en David, 88.9%; y la Dr. Edilberto Culiolis, de Las Cumbres, 82.7%.
El Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS) con mejor puntaje fue el de Pedregal, en Panamá (88.3%), seguido por el de Santa María, en Herrera (86.3%), y el de Los Nogales, en Panamá (84%).
Nudos y fortalezas
Katia Crespo, jefa del Departamento Nacional de Planificación de Salud de la CSS, explicó que se identificaron nudos críticos y fortalezas en la atención médica especializada, debido a que la demanda sobrepasa la oferta.
“Tenemos algunos tiempos prolongados para las citas y en la parte quirúrgica, pero en este caso ya la administración está estableciendo estrategias para mejorar estos aspectos”, resaltó.
Por su parte, Marlin Cedeño, directora nacional de los Servicios de Salud, explicó que se midió la cantidad de consultas ofrecidas, los cupos por especialidad en medicina general, odontología y todas las solicitudes de los usuarios, incluyendo las que se pierden por inasistencia.
En el caso de los cupos perdidos, se realiza una evaluación para diseñar nuevas estrategias que eviten su desperdicio.
En cuanto al tema de cirugías, se está evaluando la cantidad de pacientes en espera. “Ya tenemos aprobado por la Junta Directiva un presupuesto para reducir la mora, que tiene un arrastre de varios años, pero ya toda la estrategia está definida”, indicó.