Desde las 11:00 a.m. de ayer, domingo 27 de abril, el Biomuseo, ubicado en la Calzada de Amador, se convirtió en el epicentro de la ciencia en Panamá. En un ambiente lleno de entusiasmo, familias, estudiantes, investigadores y niños se dieron cita para participar en la novena edición de la Marcha por la Ciencia.
Durante la jornada, distintos stands informativos permitieron a los asistentes conocer de cerca el trabajo que realizan las instituciones científicas del país, así como los beneficios que la ciencia panameña aporta a la sociedad. El evento también dedicó un espacio a la divulgación del conocimiento, con un ciclo de charlas liderado por investigadores y figuras clave del ecosistema científico nacional.
A las 3:30 p.m., luego de una breve lluvia, Ivonne Torres Atencio, presidenta de la Fundación Ciencia en Panamá, pronunció el discurso central en representación de la Junta Directiva, justo antes del inicio de la marcha.
Frente a una multitud que agitaba pancartas, entonaba consignas y aplaudía con fuerza, Torres afirmó: “En un mundo donde líderes recortan presupuestos científicos, niegan evidencias y priorizan intereses cortoplacistas, esta marcha es un grito colectivo por la razón, la autonomía y la vida misma”.
En su intervención, definió la ciencia como una “brújula en la tormenta”, en línea con el lema de este año: “Ciencia, soberanía y salud planetaria”.
Torres Atencio alertó sobre la reducción global del financiamiento a la ciencia, citando como ejemplo el recorte del 66 % a la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos.
“Estas decisiones amenazan avances clave en medicina, energía limpia y tecnología, y generan un impacto en naciones como la nuestra”, advirtió.
Defendió con énfasis la soberanía científica panameña, que implica decidir autónomamente qué investigar, cómo hacerlo y en función de qué necesidades:
“Marchamos para investigar lo que importa: seguridad alimentaria, enfermedades tropicales, biodiversidad. Y lo hacemos integrando saberes tradicionales y conocimientos científicos”.
También se refirió a la crisis climática como una realidad ineludible, recordando que comunidades del archipiélago de San Blas ya han tenido que ser trasladadas a tierra firme por el avance del mar.
“Mientras tanto, los gobiernos diluyen acuerdos y subsidian a industrias contaminantes”, denunció.
Torres Atencio dirigió un mensaje intergeneracional, haciendo un llamado a los jóvenes a usar la tecnología como herramienta de cambio; a los adultos, a tomar decisiones responsables; y a los adultos mayores, a transmitir su legado: “Marchar hoy es existir mañana”, concluyó entre aplausos.
Finalizado el discurso, la multitud se desplazó por la Calzada de Amador en un recorrido festivo, acompañada de tambores, pancartas y consignas. La jornada culminó con una sola voz: “Más ciencia, menos indiferencia”.