El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, reveló el pasado jueves 3 de abril que un médico y varios funcionarios de la Caja de Seguro Social (CSS) fueron destituidos tras el incidente ocurrido en la Unidad Local de Atención Primaria de Salud (Ulaps) de Capira, en Panamá Oeste, donde se le negó injustamente atención médica a un estudiante.

En un comunicado emitido por la CSS, se detalló que los días 27 y 28 de marzo, en cumplimiento de lo estipulado en el Reglamento Interno de Personal y la Ley 38 de 2000, se notificó personalmente a los servidores públicos involucrados en el incidente sobre la apertura de una investigación disciplinaria.
El proceso, que fue iniciado de oficio, incluyó la toma de declaraciones a testigos del incidente y al personal vinculado a los hechos. Además, se recabó un video del circuito cerrado de la institución, el cual permitió evidenciar la falta de atención al paciente.
Con relación al incidente ocurrido el 25 de marzo pasado en la Unidad Local de Atención Primaria de Salud (ULAPS), de Capira, y las medidas adoptadas por la institución con el personal involucrado, la Caja de Seguro Social aclara lo siguiente 👇🏽 pic.twitter.com/IW0ImxaOYj
— CSSPanama (@CSSPanama) April 5, 2025
Tras una exhaustiva revisión de las pruebas recabadas, se concluyó la investigación y se elaboró un informe detallado que expone los resultados y las sanciones disciplinarias impuestas a los responsables.
El informe reveló que los servidores públicos no brindaron un trato adecuado ni humanizado al paciente, lo que motivó su destitución inmediata. Esta decisión refleja el firme compromiso de la CSS con la calidad del servicio y la protección de los derechos de los usuarios del sistema de salud.
La CSS reiteró que, en todo momento, se respetó el debido proceso y los derechos de las partes involucradas, asegurando que las medidas adoptadas fueron transparentes y ajustadas a la normativa legal vigente. La institución subrayó que el personal destituido tuvo la oportunidad de defenderse durante todo el proceso, garantizando así que la decisión final fuera justa y conforme a las normativas aplicables.
El incidente ha generado un fuerte rechazo entre la ciudadanía, que ha expresado su descontento por la forma en que el sistema de salud público trató a un paciente en necesidad urgente de atención. Ante este escenario, la CSS ha reiterado su compromiso con la mejora continua de los servicios de salud y con la aplicación de medidas preventivas para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.
El caso también ha puesto de relieve la importancia de mejorar los protocolos de atención al paciente, así como la necesidad de reforzar los mecanismos de control y supervisión dentro de la CSS para asegurar que todos los ciudadanos reciban un trato digno y adecuado.
La destitución de estos funcionarios de la CSS es una señal clara de que las autoridades panameñas no tolerarán el maltrato ni el incumplimiento de las normas dentro del sistema de salud. La CSS se ha comprometido a seguir trabajando para garantizar un servicio de salud público más eficiente, accesible y humano para todos los panameños.