Las excavaciones que se registran en el río Pacora mantienen preocupados a los moradores cercanos de la comunidad de Pacora, en el lado este de la provincia de Panamá, quienes temen que se repita la historia de hace 60 años, cuando el río sucumbió a causa de la mano del hombre, afectando sus plantaciones y fincas.
Este cauce ha sido blanco de acciones que lo han deteriorado durante muchos años, las cuales han sido denunciadas y atacadas por ilegales por los residentes de las zonas aledañas, quienes atribuyen a empresas privadas y hasta a autoridades locales la situación. Una de esas residentes que tiene décadas (desde 1991) siendo portavoz de la defensa del río Pacora es María Eugenia Gerbaud.
Gerbaud asegura que el río Pacora nunca ha provocado inundaciones por causas naturales, sino por intervención humana. Por ejemplo, detalla, hace unas seis décadas unos troncos fueron arrojados al río por una fábrica en Tocumen, bloqueando el flujo del agua y causando una gran inundación en el sector de San Martín.

Nuevamente, las alarmas se activan cuando, a inicios del mes de marzo, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) inició trabajos de dragado con maquinaria pesada en el río. Esta intervención es considerada perjudicial por Gerbaud, ya que opina que, en lugar de solucionar el problema, agrava la degradación del río.
Esta intervención “destruye el ecosistema, afecta la fauna acuática y permite que el agua salada del mar se infiltre en tierras agrícolas. Esto no es bueno para los cultivos”, destacó la defensora del río Pacora.
Autoridades regionales del MOP confirmaron que se están realizando trabajos de protección de talud y limpieza del cauce, labores que se iniciaron el pasado 11 de marzo.
Otro aspecto que inquieta a Gerbaud es que las múltiples intervenciones al cauce han reducido la disponibilidad de agua potable en Pacora, Tocumen, Pedregal y San Martín. “Este río, que debería abastecer a la comunidad, ha sido deteriorado por decisiones gubernamentales”, acotó. Además, considera que la falta de protección ha afectado el turismo, la agricultura y el acceso al agua en la región.
Para intervenir el río, el MOP solicitó un permiso al Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), amparado en la Resolución DM 431 de 2021, que establece los requisitos para la autorización de las obras en cauces naturales en la República de Panamá.

Para la abogada ambientalista Susana Serracín, en el caso particular de las obras en cauces naturales, no se les exige a las instituciones realizar un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), un requisito que sí es obligatorio para empresas y particulares. Destacó que con este tipo de estudio se permitiría la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Serracín considera que para este tipo de labores, las comunidades deben estar informadas, más aún en el caso del río Pacora, que por muchos años ha sido objeto de extracción ilegal de materiales.
La abogada ambientalista recordó que existe un caso contra una autoridad local de Pacora. Se trata del representante del corregimiento, Hugo Enríquez, quien tiene una querella penal en su contra por la extracción ilegal de material con maquinaria pesada. “Esta querella se encuentra en la fase intermedia de la investigación en el Ministerio Público”, precisó.
La querella penal está en la Fiscalía Superior de Delitos contra el Ambiente. Además, existe una denuncia administrativa en MiAmbiente.
Ante esta situación, los moradores han manifestado su preocupación y temen que nuevamente se esté extrayendo material del río Pacora.
Serracín manifestó que con los trabajos y la entrada del MOP en la zona no se está ejerciendo un control sobre el material extraído, por lo que los moradores temen que se esté dando una apropiación irregular durante la noche.
Ante estas preocupaciones, el director de Metrovial del MOP, Manuel Tejada, aclaró: “No estamos haciendo ningún trabajo que no vaya en la dirección de proteger y beneficiar al pueblo”.
El viernes 14 de marzo, personal del MOP y de MiAmbiente se reunió debido a las denuncias de la comunidad que indicaban que se estaba extrayendo material con otro propósito.
Según Tejada, “en la reunión se logró aclarar que no se extrajo material para ningún fin ajeno a la recuperación del cauce y la protección del talud para el lado del pueblo”.
Posteriormente, el 18 de marzo, se realizó un recorrido con los moradores y autoridades, donde se acordó que “se trabajaría según el permiso de obra en cauce natural otorgado por MiAmbiente”.

Tejada manifestó que el río Pacora tiene alrededor de ocho kilómetros, entre el sector 4 de Noviembre de Las Garzas y la barriada La Mireya, y que así sucesivamente se estará trabajando hasta llegar a la comunidad de Pacora y su encuentro con el río Tataré. Todas estas labores están incluidas en el programa de trabajo, dijo el funcionario.

Actualmente, la Ley 181 de noviembre de 2020 declaró la parte alta de la cuenca hidrográfica del río Pacora como área protegida en su categoría de reserva hidrológica. No obstante, Serracín dice que la ley tiene deficiencias, ya que no incluye las zonas media y baja, donde hay más asentamientos y actividad comercial.
También critica la falta de una visión integral en la protección del río, lo que facilita la contaminación y el deterioro ambiental. Según las autoridades, la omisión de protección en la parte media y baja se justifica alegando que en estos puntos hay presencia de empresas establecidas en la zona.
Se intentó obtener la posición del representante de Pacora; sin embargo, no se obtuvo respuesta a través de la Junta Comunal de Pacora.