Las manifestaciones y cierres de calles protagonizados por grupos de docentes, trabajadores de la construcción, del sector bananero, movimientos indígenas, entre otros que se oponen a la Ley 462 —la cual reformó la Ley Orgánica de la Caja de Seguro Social (CSS)— han generado afectaciones directas e indirectas, como es el caso de los usuarios de los servicios de salud pública y sus familiares.

En Bocas del Toro, donde se han registrado al menos 20 puntos de cierre en las últimas tres semanas, se ha visto afectada la movilización de pacientes para sus citas médicas, procedimientos quirúrgicos, laboratorios, tratamientos, entre otros servicios.
Por ejemplo, la CSS reportó que 16 pacientes de diálisis peritoneal no han podido recibir sus tratamientos debido al bloqueo del paso vehicular en esta provincia.
Los insumos necesarios para este tratamiento, que los pacientes realizan en sus casas, se encuentran en el hospital de Chiriquí, pero no han podido ser trasladados. Actualmente, autoridades de la CSS, como el director general, Dino Mon, y el director nacional de Prestaciones y Servicios de Salud, Marcos Young, se encuentran en la región buscando una solución para trasladar los insumos, ya sea por vía aérea o terrestre, si no se logra levantar el paro en las próximas horas.
También se han registrado problemas para trasladar oxígeno para la atención de pacientes, así como para la rotación del personal de salud. Estos casos han sido reportados por la CSS en la policlínica de Guabito y en la Unidad Local de Atención Primaria en Salud (Ulaps) Juan Aguilar de Las Tablas, en Bocas del Toro.
Alexander Pineda, de la Asociación de Pacientes y Familiares con Insuficiencia Renal Crítica, explicó que recientemente visitó Chiriquí para conocer la situación de los pacientes de diálisis. Indicó que en esta provincia las atenciones de diálisis peritoneal se están realizando con normalidad; al igual que sucede con los pacientes que se atienden en las salas de hemodiálisis en todo el país, debido a que una empresa privada está contratada para administrar estas salas. De allí que solo en Bocas del Toro los pacientes de diálisis peritoneal no han podido recibir sus insumos para el tratamiento que ellos mismos realizan en casa.
Otro grupo de pacientes afectados fueron 30 niños bocatoreños que formaban parte de Operación Sonrisa y que, debido a los bloqueos, no pudieron movilizarse desde sus comunidades en Changuinola hasta el Hospital Infantil José Domingo de Obaldía.
Estos niños, en su mayoría de comunidades indígenas, pertenecen a familias de escasos recursos que no pueden costear múltiples pasajes para trasladarse hasta David por su cuenta.
Otra provincia afectada por las protestas es Darién, donde, ayer martes, los pacientes tuvieron dificultades para movilizarse hacia los puestos de atención en Metetí debido a los bloqueos de vías.
En tanto, en la ciudad capital, en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid de la CSS, el director médico, Ricardo Sandoval, explicó que ha habido una disminución en la asistencia de pacientes al hospital, situación que atribuye a los cierres y manifestaciones que, en algunos casos, han terminado en enfrentamientos. En tanto, aclaró que el personal de salud ha estado brindando los servicios.

Sandoval indicó que al inicio del paro se presentaron problemas por la cantidad de gases lacrimógenos que se lanzaban cerca del hospital, pero tras conversaciones con la Policía Nacional la situación se controló, lo que evitó mayores afectaciones.
Sobre el acceso de los pacientes a las instalaciones, Sandoval explicó que tanto pacientes como el personal han estado ingresando por vías laterales, principalmente por la calle Manuel Espinosa Batista y cerca de la Iglesia del Carmen, para evitar quedar atrapados en los cierres y confrontaciones que tienen lugar en la vía Transístmica.

El primer día de paralizaciones se registró una baja del 50% en la asistencia a las citas, que regularmente ronda las 2,000 por día. En los días siguientes, la asistencia mejoró, alcanzando los 1,500 a 2,000 pacientes atendidos diariamente. Sandoval precisó que ayer martes, el Complejo hospitalario recibió 634 pacientes para hospitalización, que es una cifra menor a la usual.
En estos momentos las mayores afectaciones se registran durante las horas de visita en la tarde. “Muchos familiares no pueden llegar, lo que representa una baja de aproximadamente 1,200 personas que usualmente ingresan al hospital en ese horario”, explicó Sandoval.
Cada paciente hospitalizado recibe de 1 a 2 visitas y ahora muchos pacientes no reciben sus visitas, por temor de sus familiares a quedar en medio de los enfrentamientos en la vía Transístmica.
El hospital atiende aproximadamente a 5,000 personas por día, incluyendo a los visitantes.
Emma Pinzón, presidenta de la Federación de Enfermedades Crónicas, Críticas y Degenerativas, remarcó que los pacientes deben asistir a sus citas médicas, ya que muchos viven con enfermedades crónicas que requieren atención constante.
Pinzón explicó que actualmente el país atraviesa un ambiente de inseguridad, lo que hace que muchos pacientes no asistan a sus citas médicas para evitar quedar atrapados en altercados.

Un ejemplo de las afectaciones por las protestas, es el caso reciente de una niña de cuatro años que sufrió una fractura craneal con hemorragia producto de una pedrada en la cabeza, cuando el vehículo en que viajaba quedó en medio de las manifestaciones y encapuchados lanzaron piedras contra el automóvil.
Actualmente esta menor se mantiene recluida en la sala de semi intensivos del Hospital Pediátrico de Alta Complejidad en la Ciudad de la Salud, y está en proceso de recuperación.
Pinzón recalcó que el diálogo debe prevalecer en este momento, ya que los afectados son muchos.
Por ahora, las autoridades no dado una cifra exacta de las citas perdidas ni de los insumos y medicamentos que no han podido distribuirse en las instalaciones de salud debido a los bloqueos y manifestaciones.
Mientras tanto, avanza la cuarta semana de paros, cierres y bloqueos de vías.