Este martes 8 de julio se cumplen 77 días de paro docente en el país, sin que hasta ahora se haya activado una alternativa digital que mitigue su impacto.
Mientras tanto, la plataforma educativa Ester, desarrollada con una inversión pública de $30 millones durante la pandemia, permanece inactiva y sin uso en medio de la mayor crisis educativa de los últimos años.
Diseñada en 2020 como parte de la Estrategia Nacional de Educación Multimodal, la herramienta digital fue concebida para garantizar la continuidad educativa en situaciones de emergencia. Sin embargo, ni el Ministerio de Educación (Meduca) ni otras autoridades han reactivado su uso durante el paro indefinido iniciado el pasado 23 de abril de 2025.
Una plataforma abandonada
Organizaciones como Jóvenes Unidos por la Educación cuestionan la falta de voluntad para utilizar la plataforma digital como herramienta de apoyo mientras miles de estudiantes permanecen sin clases. La organización asegura que muchos docentes fueron instruidos para continuar con registros manuales y dejar de lado la plataforma.
Yair Velásquez, miembro de Jóvenes Unidos por la Educación, recordó que al inicio del año escolar se anunció el uso de la plataforma y la libreta digital. Sin embargo, posteriormente se ordenó a los docentes no utilizarlas y elaborar las libretas de calificaciones a mano.
“El país invirtió $30 millones en Ester y otros recursos que, según el protocolo de educación a distancia del Consejo Permanente Multisectorial para la Implementación del Compromiso Nacional por la Educación (Copeme)- ente adscrito al Meduca-, deberían activarse en situaciones como una huelga o cualquier otra interrupción del sistema. Las plataformas digitales, la televisión y la radio deben estar al servicio de los estudiantes”, señaló.
El diputado independiente de la coalición Vamos, Jorge Bloise, envió en enero pasado una carta a la ministra de Educación, Lucy Molinar, solicitando información detallada sobre el estado de Ester, especialmente en lo que respecta a su implementación y uso para la realización de cursos y otras actividades educativas en línea. Sin embargo, a la fecha, no ha recibido respuesta.
Entre la información solicitada estaban: en qué fase de implementación se encuentra la plataforma, si está plenamente operativa para todos los niveles educativos o si existen limitaciones de acceso o funcionalidad en determinadas regiones o grupos; la cantidad de cursos disponibles actualmente; qué tipo de información se está ofreciendo a través de Ester, el soporte y mantenimiento, así como los planes a futuro.
Lea la carta completa:
Escuelas sin conexión
La brecha tecnológica es otro obstáculo clave. Según datos oficiales, más del 80% de los centros educativos públicos carecen de acceso a internet confiable, computadoras funcionales o personal capacitado en herramientas digitales, dificultando aún más la posibilidad de recurrir a soluciones virtuales.
Aunque la hoja de ruta del Copeme, contemplaba el uso de tecnologías como Ester ante cualquier eventualidad, esas directrices no se han materializado.
El pasado 2 de julio, el Copeme emitió un comunicado en el que hizo un llamado urgente a restablecer las clases en todo el sistema educativo panameño, advirtiendo sobre el impacto que la paralización sigue teniendo en los estudiantes.
Sin respuestas ni plan de contingencia
Padres de familia, estudiantes y docentes siguen sin recibir claridad sobre cómo se recuperarán los contenidos perdidos o si se aplicarán mecanismos de apoyo o nivelación.
Mientras tanto, la plataforma Ester —cuyo costo millonario incluyó desarrollo, licencias, soporte técnico y capacitación— continúa siendo un símbolo de desconexión entre el discurso educativo y la realidad escolar.
A medida que el paro docente se prolonga, también crecen las interrogantes sobre el futuro del año escolar 2025 y sobre la rendición de cuentas de recursos que debían garantizar el derecho a la educación, aún en tiempos de crisis.