El Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) informó que ya se ha iniciado el proceso de cambio del arroz con olor particular, tras las recientes quejas sobre el estado del grano vendido en ferias institucionales. El cambio se realizará sin costo para los consumidores.
Nilo Murillo, director del IMA, explicó que los lotes comprometidos —aproximadamente 600 quintales— fueron distribuidos en ferias ubicadas en áreas como San Miguelito (Panamá), La Chorrera (Panamá Oeste), Coclé y Chitré (provincia de Herrera). Sin embargo, una vez detectada la situación, el producto ya fue retirado y se suspendieron las ventas de estos quintales en esas zonas.
Hasta el momento, el IMA ha recibido unas 40 quejas formales por el olor del arroz, de las cuales 23 ya han sido resueltas con el reemplazo del producto.
“No es una cantidad significativa en comparación con los 923 mil quintales de arroz nacional que hemos comprado este año. Pero sí tomamos acción inmediata”, afirmó el funcionario.
Un recorrido de La Prensa por la tienda fija del IMA en los Silos de Pan de Azúcar, en San Miguelito, confirmó que las personas están acudiendo a realizar el cambio de las bolsas de arroz. Un funcionario explicó que los consumidores se acercan a la garita e informan sobre el cambio.
Entre las personas consultadas se encontraba Juana de Rodríguez, quien ya había empezado a usar una bolsa de arroz de 5 libras. Aunque desde el principio notó un olor fuerte, que describió como a “cucaracha”, decidió acercarse a la tienda de Pan de Azúcar donde lo compró para solicitar el reemplazo. “Sí me lo cambiaron, a pesar de que estaba abierto”, indicó.
La mañana del martes 29 de julio, el movimiento en la tienda de Pan de Azúcar era bastante normal; muchas personas hacían fila para adquirir el arroz. Algunos consideraron que el producto que se estaba entregando ya no presentaba el problema reportado.
Para garantizar que todos los consumidores puedan hacer el cambio del producto defectuoso, el IMA organizará una jornada especial este sábado en San Miguelito, Coclé y La Chorrera, donde las personas podrán acudir con el arroz afectado para su reposición.
Con respecto a las pérdidas, Murillo detalló que los molinos que vendieron el arroz deberán absorber el costo. “El IMA cambia el arroz al consumidor, y el molino nos repone la cantidad. No hay pérdida ni para el Estado ni para la ciudadanía”, aseguró.
También señaló que se impondrá una sanción simbólica al molino responsable, aunque aclaró que no se tomará una medida extrema, como cancelarles contratos, debido al impacto que esto tendría en la cadena productiva nacional. “Estamos hablando de molinos que compran millones de quintales de arroz nacional y sostienen a miles de productores”, explicó.
Mejor control y almacenamiento
Con respecto al caso particular de estos quintales de arroz con olor anómalo, el director del IMA explicó que el problema pudo deberse al almacenamiento, y posiblemente a un error ocurrido durante el proceso de pilado. “Estas situaciones, relacionadas con la inocuidad, la higiene y los sistemas de control, pueden ocurrir, pero lo importante es detectarlas a tiempo”.
Según el funcionario, se ha realizado una inversión para homologar los laboratorios encargados de evaluar la calidad del arroz a nivel nacional.
“Hemos instalado laboratorios en todas las sucursales, con nuevas técnicas y equipos de vanguardia, con el fin de obtener los resultados que necesitamos. Sin embargo, las muestras que se analizan son aleatorias, por lo que pueden surgir casos como este. No diré que toda la responsabilidad recae únicamente en el molino. Probablemente, también hay una parte de responsabilidad de nuestra parte”, reconoció.
El IMA admitió que uno de los puntos de almacenamiento —ubicado en el sector de Pan de Azúcar— necesita ser renovado, y anunció que ya se están realizando los estudios preliminares para construir una nueva galera moderna, adecuada a los estándares actuales de almacenamiento.