La calidad del agua del río La Villa, provincia de Los Santos, se ha estabilizado, tras cinco semanas de intervención técnica por parte del Ministerio de Ambiente (Miambiente), en coordinación con el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), el Ministerio de Salud (Minsa) y autoridades locales.
Así lo confirmó el titular de la cartera, Juan Carlos Navarro, quien afirmó que las últimas mediciones reflejan una mejora en los niveles de oxígeno y una reducción de organismos contaminantes.
No obstante, las autoridades reiteraron que el agua aún no es apta para consumo humano directo y debe hervirse antes de su uso doméstico, debido a los altos niveles de turbiedad derivados de la deforestación en la cuenca.
Aunque el agua sigue siendo tratada conforme a la normativa COPANIT 21-2019, el Idaan no puede garantizar la ausencia total de nemátodos, por lo que se ha recomendado hervir el agua antes de consumirla o utilizarla para higiene bucal y preparación de alimentos.
“El agua no está contaminada con desechos peligrosos, ni es perjudicial para el baño o la limpieza. El problema es exclusivo para el consumo humano directo, por precaución ante la posible presencia de nemátodos”, puntualizó hace unas semanas Edgardo Velásquez, jefe del departamento de Agua Potable del Idaan.
Azuero, prioridad nacional
La región de Azuero ha sido declarada como zona prioritaria para el gobierno del presidente de la República José Raúl Mulino. Por esta razón, el ministro Navarro se ha instalado temporalmente en la zona para coordinar la respuesta ambiental.
“La crisis ambiental del río La Villa ya ha causado problemas graves con el suministro de agua y la salud de la población”, advirtió Navarro.
Durante cinco semanas, más de 24 técnicos de Miambiente identificaron al menos 14 focos de contaminación, entre ellos granjas porcinas, el vertedero de Macaracas y vertidos de aguas negras provenientes de comunidades e instituciones como el hospital de Macaracas y la barriada Santa Eduviges.
Vertederos bajo la lupa
Uno de los puntos más críticos es la disposición final de los desechos. El ministro calificó como “desastrosa” la situación de los vertederos en Azuero, luego de inspeccionar personalmente siete de ellos en cinco días. Entre los más graves está el vertedero de Macaracas, enclavado en la reserva forestal El Colmón, donde se frenó el vertido de lixiviados al río Estibaná.

Navarro anunció que se trabaja en una solución estructural para la gestión de residuos sólidos en la región. Como primer paso, los alcaldes de Herrera y Los Santos serán llevados a visitar el relleno sanitario modelo de La Chorrera. Además, se buscará financiamiento internacional para desarrollar un relleno sanitario regional.
“Los alcaldes deben asumir su responsabilidad. Nosotros como gobierno ya estamos haciendo lo propio”, puntualizó.
Azuero Verde: un plan a cuatro años
Como parte del enfoque de largo plazo, el Gobierno lanzó el proyecto Azuero Verde, que contempla una inversión de más de $100 millones en los próximos cuatro años. Este programa incluye:
Restauración de áreas degradadas en Herrera y Los Santos.
Reforestación de cuencas como la del río La Villa.
Apoyo al desarrollo rural con prácticas sostenibles.
Protección de reservas naturales como El Montoso y Chepo.
Conexión de zonas boscosas mediante corredores biológicos.
Impulso a empleos verdes y economía circular en la región.
Paralelamente, se anunció un proyecto de ley para prohibir los pesticidas peligrosos aún permitidos en Panamá, pese a estar vetados internacionalmente. La iniciativa, que ya fue sometida a consulta pública, será presentada al gabinete en las próximas semanas.
“La deforestación, los agroquímicos y la mala disposición de la basura han traído consecuencias inaceptables. Este gobierno está enfrentando décadas de abandono ambiental”, concluyó Navarro.