Un tapir sin vida, presuntamente víctima de cazadores furtivos, fue hallado el pasado martes 4 de marzo en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Volcán Barú, en la comunidad de Guadalupe, corregimiento de Cerro Punta, distrito de Tierras Altas.
El hallazgo fue realizado por el Ministerio de Ambiente (Miambiente) en coordinación con la Policía Nacional, encontrando al ejemplar de Tapirus bairdii a la orilla de un afluente.
Ante este hecho, Miambiente informó que se activó un operativo conjunto con la Policía Nacional Ambiental para dar con el paradero de los presuntos responsables de este acto criminal, que atenta gravemente contra la fauna de esta zona protegida. Esta especie juega un papel fundamental en la regeneración natural de los bosques, ya que al recorrer grandes distancias dispersa semillas que favorecen la renovación y la dinámica de los ecosistemas.
Las autoridades de ambiente realizaron un llamado urgente a la ciudadanía para denunciar la caza furtiva y reforzar la protección de la biodiversidad en el Parque Nacional Volcán Barú, considerado un patrimonio natural de la humanidad.

En Panamá, el tapir está protegido mediante la Resolución DM-0657-2016 del 16 de diciembre de 2016, bajo la Ley de Vida Silvestre de 1995. Además, el Código Penal panameño, en su Artículo 409, establece sanciones severas para quienes cometan delitos contra la vida silvestre, con penas de prisión agravadas cuando el delito ocurre dentro de un área protegida.
El ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, expresó que “este delito contra una especie protegida como lo es el tapir atenta contra la preservación de nuestra biodiversidad y el equilibrio de nuestros ecosistemas. Quienes resulten responsables serán tratados con la máxima seriedad y se aplicará todo el peso de la ley. Para ello, se requiere el apoyo de la comunidad hasta dar con los presuntos responsables de este delito contra la vida silvestre”, puntualizó Navarro.