Un grupo de exfinalistas del Concurso Nacional de Oratoria ha alzado su voz en una denuncia pública contra el Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu), señalando el incumplimiento de la promesa de becas completas anunciadas como premio.
Hilary Ospina McPherson, una de las voceras del grupo y finalista del año 2022, relató que desde el inicio del certamen se les ofreció a los 15 finalistas una beca para cursar estudios superiores en cualquier universidad del país o del extranjero, sin limitaciones. Sin embargo, hasta la fecha, ni ella ni otros beneficiarios han recibido el apoyo prometido.
“En mi caso, seguí con el reglamento que me dieron de parte del Ifarhu, con todo lo que yo tenía que rellenar. Eso incluye cuadros de gastos tanto de familiares, la carta de aceptación a la universidad a la que yo quería asistir y lo más importante: un recibo de matrícula para poder entonces entrar a la universidad. Yo realicé eso, pero el Ifarhu me dijo no, este no es el documento. No me quisieron recibir mis documentos y luego en las siguientes visitas que yo tuve lo que me decían es no” relató.
Además, cuestionó que lo inicialmente era presentado como una beca de mérito, fue transformado en un “auxilio económico”, modalidad que ha sido objeto de críticas en los últimos años.
La situación no es aislada. Según Hilary, más de 60 exfinalistas de diversas generaciones enfrentan situaciones similares, incluyendo jóvenes de regiones apartadas como Bocas del Toro, Chiriquí y Darién. Muchos de ellos han tenido que desplazarse hasta la capital para intentar gestionar sus trámites, incurriendo en gastos significativos sin recibir ninguna solución.
El grupo de afectados, que comenzó a organizarse a raíz de un video publicado por otra finalista, Gianna Vento , ahora busca visibilizar su lucha de manera colectiva. “Al principio me sentía sola. Pero al ver que otros estaban pasando lo mismo, supe que había que alzar la voz. Esto no es solo por nosotros, es por el acceso justo a la educación”, dijo.
“No podemos vivir en un país donde nos lavamos las mano cada vez que algo no sale bien, a pesar de que no sea la culpa de ellos (de la actual administración), ahora son los encargados de hacerse responsables de esta situación y hacer eco”, indicó.