La Dirección de Planificación Urbana (DPU) del Municipio de Panamá llevará a cabo este lunes 8 de septiembre una audiencia pública para decidir la aprobación o no del proyecto de integración del corregimiento de San Francisco al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la ciudad capital.
La propuesta del POT destaca que la zonificación de San Francisco fue diseñada con el objetivo de ordenar el uso del suelo de forma eficiente y alineada con las necesidades de la comunidad y las normas urbanísticas de la ciudad de Panamá.
El proceso se realizó basado en la Ley 6 de 2006 y la Ley 14 de 2015, que regulan el ordenamiento territorial y exigen la participación de la Junta de Planificación Municipal en la elaboración y ejecución de los planes.
Según la DPU, que dirige David Tapia, la propuesta busca promover un desarrollo ordenado, equilibrar los usos del suelo (combinando zonas residenciales, comerciales y de uso mixto) y garantizar la preservación de equipamientos públicos y áreas verdes, con regulaciones claras para cada zona.
Entre las comunidades que deberán someter su voto para el nuevo POT están: Punta Pacífica, Paitilla, San Francisco Centro, Villa Lilla, Carrasquilla, Coco del Mar, Viña del Mar, Altos del Golf y Loma Alegre, quedando excluida Boca La Caja, tras una petición comunitaria.
No obstante, para comunidades como Villa Lilla, los ajustes se realizaron de manera unilateral y sin consulta, desconociendo acuerdos alcanzados en talleres de participación ciudadana realizados el 7 y el 21 de abril de 2025, así como compromisos confirmados por escrito el pasado 25 de junio.
Ante esta situación, la Junta de Desarrollo Local (JDL) de Villa Lilla y sus asesores enviaron una carta a la Junta de Planificación Municipal el 31 de agosto, expresando su rechazo a los cambios incorporados por la DPU en la nueva propuesta del POT de San Francisco.

Julio Benedetti, residente de Villa Lilla y expresidente de la JDL, explicó que “no estamos de acuerdo con la propuesta de la DPU, ya que desde el último taller de consulta realizado el 21 de abril no ha habido más consultas, y lo consensuado en este taller ha sido modificado unilateralmente por la DPU. Ahora pretenden que lo aprobemos de esta manera”, indicó.
Otro punto que resaltó Benedetti fue que “el tamaño de las servidumbres consideradas en la propuesta no coincide con las dimensiones reales medidas en las calles 64, 65 y 66. Esto debe corregirse antes de cualquier aprobación”.
Cabe recordar que la comunidad de Villa Lilla realizó un estudio en el que determinó que las calles no cumplen con la dimensión de 15 metros establecida en el Decreto Ejecutivo 150 de junio de 2020, que dicta el Reglamento Nacional de Urbanización, Lotificación y Parcelaciones de la República de Panamá. El estudio concluyó que las calles 64, 65 y 66 de San Francisco tienen una servidumbre real de 10.43 metros, y no de 15 metros como lo establece la norma.

Otro de los principales reclamos de la comunidad es el cambio de zonificación, que modificó la zona central de Villa Lilla de R2 (residencial de media densidad) a R3 (residencial de densidad media-alta) sin justificación técnica.
Asimismo, denuncian la eliminación de reglas de protección y normas de retiro en la calle 65, donde se eliminaron parámetros consensuados sobre retiros frontales, laterales y adosamientos. Además, se incluyó “asistencia social” como uso permitido, cuando se había acordado que sería uso prohibido (asilos y orfanatos), actualmente inexistente en la zona.
Por su parte, Raquel Amado, residente de Villa Lilla, destacó que la DPU debe cumplir con la Ley N°.14 de 2015, que establece que no debe realizarse ningún cambio si no se ejecutan las adecuaciones de infraestructura correspondientes.
“La posición de las comunidades es que no debe haber cambios sin planes de infraestructura específicos, como exige la ley. Tampoco debe haber consulta sin que lo consensuado quede plasmado en las fichas, tal como lo establece la normativa”, concluyó Amado.
Ante este escenario, la JDL solicitó que estos puntos sean atendidos por la Junta de Planificación Municipal en su próxima sesión y advirtió que, de no ser corregidos, no aprobarán el POT.
Respuesta de la DPU
La DPU aclaró que todas las sugerencias recibidas antes de la publicación de la propuesta fueron consideradas y respondidas en el plazo legal.

“El procedimiento establece que todas las nuevas opiniones y propuestas deben presentarse en la audiencia o durante el período formal de consulta, y que solo después de concluida esa etapa la dirección puede evaluar en conjunto todas las observaciones y, de adoptarse, hacer las adecuaciones correspondientes dentro del plazo de quince días hábiles”, explicó la entidad.
Para la DPU, este procedimiento garantiza que el análisis se realice de forma ordenada, técnica y transparente, y que el resultado final refleje un equilibrio entre la participación ciudadana y la viabilidad legal y técnica del plan.
Propuesta de Zonificación
La propuesta normativa de zonificación 2025 para el corregimiento de San Francisco introduce nuevos códigos de uso del suelo y proyecta un incremento poblacional que casi duplica la cifra actual, pasando de 326,633 a 624,492 habitantes.
El plan reemplaza categorías obsoletas y añade zonas mixtas (ZM6, ZM7 y ZM8), que concentrarían más del 80% de la población futura, con hasta 2,000 personas por hectárea. Esto busca promover un desarrollo urbano compacto, combinando áreas residenciales, comerciales y de servicios.

La propuesta elimina el uso industrial y redefine zonas de baja y mediana densidad para optimizar el aprovechamiento del suelo. No obstante, este crecimiento proyectado plantea desafíos en infraestructura, movilidad y provisión de servicios básicos, lo que exigirá mayor capacidad de gestión institucional para garantizar la calidad de vida y la sostenibilidad. Además la propuesta contempla otros aspectos como altura, densidad entre otros.
Actualmente, en San Francisco el uso residencial es el predominante, representando el 53.4% del suelo urbano, sin distinción de densidades. El uso comercial ocupa el 26.3%, concentrándose principalmente en el área central y a lo largo de las vías principales, con menor presencia en barrios como Loma Alegre, Villa Lilla y Boca La Caja, pero con gran intensidad en zonas como Punta Pacífica y Paitilla, donde se ubican los principales centros comerciales. Los usos mixtos representan solo el 7.3%, mientras que el uso institucional abarca el 11.4% del territorio.
El corregimiento de San Francisco está conformado por 25 barrios urbanos y cuenta con una población, según el Censo de Población de 2023, de 61,126 habitantes. Entre sus principales actividades económicas destacan el sector bancario y financiero, así como el turismo, que incluye hoteles, restaurantes y un importante número de edificaciones de gran altura en el borde costero, con funciones residenciales y comerciales.



