El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, confirmó que sí se reunió con representantes de la empresa mexicana Tradeco con el fin de gestionar personalmente la cesión de un contrato para la construcción de un tramo de la carretera Interamericana en el vecino país, conocido como Barranca–Limonal, informó hoy el diario tico La Nación.
En su habitual rueda de prensa, el gobernante costarricense admitió los encuentros con los representantes de la mencionada empresa mexicana, como lo declararon a fiscales de Costa Rica su antiguo ministro de Obras Públicas y Transporte (MOPT), Luis Amador, así como Mónica Araya, exdirectora del Instituto Nacional de Seguros (INS), quien declaró el interés del gobernante en que esta institución le otorgara una garantía de cumplimiento para la mencionada obra, que, según el diario tico, ascendía a unos $148 millones, pero Araya se negó a concederla.
La exfuncionaria narró que Chaves la presionó para que el INS le otorgara la garantía a Tradeco y que, cuando ella le dijo que eso no sería posible, el presidente se molestó.
Las declaraciones de Araya y de Amador han sido recabadas en calidad de testigos por el Ministerio Público del vecino país, que investiga a Chaves y a otro de sus antiguos ministros por un presunto peculado.
“Me reuní con ellos [Tradeco] como presidente de la República, como lo hago en muchísimos casos, precisamente para evitar que algún aprovechado en el MOPT y de los que han hecho chorizos con la obra pública de Costa Rica se fueran a apropiar de esa cesión de manera incorrecta”, aseguró Chaves a los medios.

En cuanto a lo de la garantía, Chaves matizó el asunto: “Vaya al INS, si no consiguió la bendita garantía, no la consiguió”. El presidente insistió en que no cometió delito alguno al tratar de que el contrato —que originalmente ganó la constructora H Solís, pero que sufrió retrasos en la obra— fuera cedido a Tradeco.
“Yo temía que no ceder el contrato nos iba a costar muchísimo dinero y muchísimo tiempo. Eso fue cierto [...]. Lo único que hicimos fue conversar para ver si Tradeco podía agarrar eso”, argumentó Chaves.
El problema es que sus propios exfuncionarios denunciaron las presiones que Chaves ejerció para que se le cediera el contrato a esa empresa mexicana en particular.
“Cada dos o tres días —incluso en horas nocturnas— el presidente preguntaba si ya se le podía ceder el contrato a Tradeco. Las llamadas eran constantes. A mí me pareció curioso que mostrara un interés tan particular por el tema”, declaró a fiscales el exministro Amador, quien es actualmente candidato presidencial en Costa Rica.
El otro problema es que “había advertencias hasta de la DIS [Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional de Costa Rica] sobre temas de narcotráfico relacionados con uno de los socios de Tradeco, así como corrupción de la empresa”, afirmó el Ministerio Público costarricense. Sin embargo, la DIS asegura que no había advertencias sobre esa empresa o sus directivos.

A las reuniones en el despacho presidencial de Chaves para discutir el traspaso del contrato a favor de Tradeco acudía un abogado costarricense que, según el exministro Amador, no tenía cargo público alguno. Su nombre era Randall Chuken Vargas.
“Recuerdo al presidente dándole órdenes a Randall Chuken para que le diera seguimiento a los temas relacionados con Tradeco y otras empresas”, reveló Amador. Otros describen a este abogado como una persona “muy cercana” al gobernante tico.
El abogado, de unos 55 años de edad, figura en tres sociedades panameñas desde 2007, todas suspendidas. Además, Chuken muestra en sus redes sociales constantes viajes a Panamá y Colombia, donde aparece con personal de la Policía Nacional de Colombia y hasta fotografías en el patio principal del Palacio de las Garzas, bajando por las escaleras que conducen al segundo piso del Palacio Presidencial panameño.
Viajero frecuente
Esas fotografías en sus redes sociales obedecen a sus frecuentes viajes a Panamá. Chuken Vargas, por ejemplo, tiene seis viajes registrados a Panamá en 2006, cuando se crearon las sociedades en las que él aparece a partir de 2007, año en que viajó en cuatro ocasiones a Panamá.
Chuken hizo 15 viajes más a Panamá entre 2008 y 2023 —algunos solo de paso por el país—, pero sus vuelos a territorio panameño se intensificaron desde inicios de 2024, cuando realizó más de 20 viajes a Panamá, algunos de ellos para abordar aviones a otros destinos.
En 2024, estuvo en Panamá durante las elecciones del 5 de mayo. Al mes siguiente viajó tres veces a la capital panameña e, incluso, estuvo aquí en las fechas en que el gobierno actual tomó posesión (el 1 de julio de 2024).
En esa ocasión, Chuken arribó al país el 26 de junio y regresó a Costa Rica el 2 de julio, un día después de la toma de posesión de Mulino. Desde julio de ese año, Chuken viajó, en promedio, dos o tres veces al mes a Panamá. En 2025, los viajes no cesaron. Hasta ahora suman unos 15 vuelos al país, incluidos algunos para hacer transbordo hacia otros destinos.
Negocios fallidos
Una empresa del grupo Tradeco (Tradeco Infraestructura) participó en una licitación local —sin éxito— para construir el Centro de Resocialización contra el Narcotráfico, que reemplazaría las instalaciones del Centro Penitenciario de Colón. La obra, que se construiría en tres fases, tenía un costo de $86.5 millones para atender una población de unos 2,600 reclusos.
También, en consorcio con la empresa de capital español Acciona, fue en 2012 una de las precalificadas por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para construir el puente en el sector atlántico, en la provincia de Colón. Sin embargo, no resultó ganadora en la licitación.
Tradeco y/o uno de sus directivos, según fuentes mexicanas y de prensa, ha sido vinculada a presidentes del país azteca. A su vez, ayer, el medio digital tico CR Hoy reveló que la Oficina del Fiscal de Estados Unidos del Distrito Sur de Nueva York abrió una investigación en 2019 para determinar si sociedades vinculadas a Tradeco mantenían nexos con una red de narcotráfico en Honduras en la que operaban el expresidente Juan Orlando Hernández Alvarado y su hermano Juan Antonio, alias “Tony”.
El medio digital, citando un documento del Departamento de Justicia de Estados Unidos con número CRM-182-67011, revela que el hermano del expresidente hondureño “estuvo involucrado en el procesamiento, recepción, transporte y distribución de cargamentos de múltiples toneladas de cocaína que llegaron a Honduras por medio de aviones, embarcaciones rápidas y, por lo menos en una ocasión, en un submarino, desde 2004 o alrededor de esa fecha hasta 2016…”
Según el informe citado por el medio, el vínculo de Tony Hernández con Tradeco salió a relucir el día en que fue detenido —el 23 de noviembre de 2018—, cuando intentó aterrizar en Miami con ocho armas en su poder, procedente de Honduras y con escala en Houston. En su declaración, Tony dijo que iba a reunirse con Carlos González Macías, por entonces vicepresidente de Tradeco.

El político hondureño declaró que viajó a Houston para reunirse con González Macías, después de una o más reuniones previas en México; que el empresario estaba involucrado en “tratos” en México y Honduras y que tenía una compañía llamada Tradeco, que él deseaba utilizar para “invertir” en Honduras. Agregó que Tony había platicado sobre presentar a González Macías o a alguno de sus asociados con un ministro en Honduras que pudiera facilitar un trato.
El mismo día en que Tony Hernández fue detenido en Estados Unidos, también fue apresado un colaborador suyo llamado Marlon Fabrizio Pacheco Morales. Tony explicó que en Houston se reunieron con este sujeto, que, a su vez, estaba ligado a una persona que estuvo detenida en Estados Unidos por presunto lavado de activos, aunque la causa fue desestimada.
Este sujeto era apoderado legal de una de las sociedades de Tradeco en Honduras y pasó por Costa Rica para evitar controles más estrictos al verse acorralado por este caso, indica el informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Según sus registros migratorios, Uclés Castillo tenía planeado salir de Miami en un avión comercial el 26 de noviembre de 2018 o alrededor de esa fecha, pero no abordó el vuelo. Sin embargo, parece haber salido de Estados Unidos sin tener contacto con personal del orden público y haber viajado en vuelos comerciales a través de Costa Rica, Honduras y Panamá el 11 de diciembre de 2018 o alrededor de esa fecha, indica el Departamento de Justicia.

