El avión privado HP-715 ha tenido una interesante lista de pasajeros que incluye, no solo al empresario panameño Ramón Carretero Napolitano, quien se presume sea su dueño, dada la frecuencia con que lo usa.
En esa aeronave también ha volado Raúl Guillermo Rodríguez Castro (alias El Cangrejo), nieto del expresidente cubano Raúl Castro, así como el hoy gobernante José Raúl Mulino cuando era candidato a la Presidencia, el 18 de abril de 2024. Pero no son todos.
Los pasajeros también incluyen a un primo de Carretero, el empresario y proveedor del Estado Félix Fallabella Napolitano. En una ocasión, por ejemplo, ambos regresaron a Panamá procedentes de Cuba a bordo de ese avión: el 12 de noviembre de 2023. Fallabella Napolitano viajó, al menos, otras dos veces en ese jet, hasta donde alcanzan los registros obtenidos por La Prensa, y en ambas ocasiones su destino fue Costa Rica: en enero y abril de 2024, el año de las elecciones generales en Panamá.

Los pasajeros
En esta última ocasión, Fallabella Napolitano viajó junto al entonces candidato presidencial Mulino, así como con el financista Edilberto Moreno Velásquez –también conocido como Pecheche–. Ese viaje fue corto y todos regresaron el mismo día, solo que, a su retorno, se sumó un quinto pasajero que, como todos, se bajó en el aeropuerto de Río Hato. Se trata de Manuel Hernández Calvo, quien suele organizar periódicamente reuniones sociales en una casa suya, ubicada en Obarrio, donde era común encontrarse con personajes de alto vuelo, según un observador de dichos encuentros.

Hernández Calvo había viajado a Costa Rica en un vuelo comercial un día antes –el 17 de abril de 2024– y, de regreso, vino en el vuelo privado de Mulino al día siguiente. Aquella no fue la única vez que Hernández Calvo viajó en ese avión. También lo hizo el 15 de enero de 2024, cuando lo abordó –junto con Fallabella– hacia el mismo destino: Costa Rica. De hecho, Hernández Calvo ha viajado a Costa Rica –desde mediados de abril de 2022 a principios de 2024–, al menos, 13 veces, incluidos los viajes con Fallabella y Mulino.
Las reuniones en casa de Hernández Calvo en Obarrio eran tan concurridas como selectos sus invitados. Entre los habituales estaban, por ejemplo, el financista Pecheche Moreno y el abogado Michael Soto Movilla. A este último se le ve con frecuencia junto con Fallabella y con el ministro de Seguridad, Frank Ábrego. Incluso en actos oficiales, como los desfiles patrios en Colón, provincia donde se radicaron las familias Carretero y Napolitano al inmigrar a Panamá.
La casa del jabonero
Hay abundantes fotografías de Fallabella junto con el presidente Mulino y Soto Movilla, que datan de este año. Pero también hay del año pasado, en Colón –en las efemérides patrias–, donde a Soto Movilla y a Fallabella se les ve con el ministro de Seguridad Pública, el ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, y el secretario general de la Contraloría, Ventura Vega, entre otros.

Soto Movilla es abogado de la firma Moreno & Arjona Bureau, donde es socio Alejandro Agustín Moreno Velásquez, hermano de Pecheche Moreno. A la casa de Hernández Calvo en Obarrio también han sido invitados el expresidente Ricardo Martinelli y el exministro de Obras Públicas, Rafael Sabonge. En esa ocasión, el exministro trató de ocultarse detrás de otros invitados cuando Martinelli hacía un video para sus redes. También en ese encuentro estuvo Soto Movilla, quien es descrito por fuentes de inteligencia extranjeras “como un habitual” de esas reuniones.

También han sido vistos en esa casa el empresario Hugo Torrijos hijo; el exgerente de la Caja de Ahorros, Juan Melillo; el abogado Alejandro Watson; el actual subdirector del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes), Félix Guillermo Abadía Henne –ciclista aficionado, amigo cercano del ministro de Comercio, Julio Moltó–, y Rolando Bissot, médico especialista de la Caja de Seguro Social (CSS), entre muchos otros.
Negocios
La lista de invitados continúa.
Ha participado en reuniones en esa casa un empresario cubano-estadounidense con residencia permanente en Panamá: Darío Martínez Martínez, flamante presidente de Jers Medical Panama, Inc., una empresa que obtuvo, al menos, $51 millones en compras directas aprobadas por la CSS y el Ministerio de Salud (Minsa), principalmente para hacer hisopados durante la pandemia, entre 2020 y 2023.
La contratación de esta empresa fue altamente oscura y controvertida, ya que el Minsa decretó la confidencialidad de sus ventas al Estado. También cobraba por los hisopados para nacionales y extranjeros que arribaban al Aeropuerto Internacional de Tocumen sin constancia de una prueba. Este contrato fue concedido por el gobierno de Laurentino Cortizo y se desconoce el monto total que obtuvo la empresa con ese negocio. Darío Martínez reveló, no obstante, que cobraban $85 por prueba en el aeropuerto.
Jers Medical Panama, S.A. se constituyó en noviembre de 2009 con el nombre de CMM, S.A., pero sus actividades eran totalmente ajenas a la industria farmacéutica. Se creó para hacer obras de construcción, ceba de ganado, cultivos e incluso actividades inmobiliarias y financieras. Lo que le habría dado derecho a hacer cualquier cosa durante la pandemia fue que, cuando se creó, se incluyó la frase: “hacer cualquier negocio lícito, aunque no sea semejante a ninguno de los especificados en este pacto social o sus reformas”. Así que, años después de su constitución, se dedicó –exitosamente– a la venta de pruebas médicas para detectar la covid-19.
Su presidente al momento de crearse la sociedad era el ya mencionado Darío Martínez Martínez, quien estaba acompañado de Moisés Stanziola Villarreal (vicepresidente/secretario) y Venancio Domínguez Martínez (tesorero), “todos con domicilio en Penonomé, provincia de Coclé”, al igual que el domicilio de la sociedad. Eventualmente, los demás salieron, pero Martínez permaneció… y se hizo acompañar de otros.
En abril de 2014, la mencionada sociedad CMM, S.A. cambió su nombre al actual: Jers Medical Panamá, S.A., y a Darío Martínez se le otorgó un poder general ilimitado para actuar en nombre de la sociedad.

El 1 de febrero de 2021, en plena pandemia respiratoria, la empresa reemplazó a su agente residente por la firma Moreno & Arjona Bureau, de la que es socio Alejandro Agustín Moreno Velásquez, hermano de Edilberto Moreno Velásquez (alias Pecheche), uno de los invitados a las reuniones de la casa de Obarrio y quien acompañó a Mulino a Costa Rica en el avión de Carretero Napolitano.

También el 1 de febrero de 2021, además de su nuevo agente residente, Jers Medical registró la entrada a su junta directiva de dos nuevos integrantes que salieron directamente del seno de la CSS. Uno es Iván Israel Ibarra Soto, colonense, planificador y gestor de capacitación en la agencia regional de Colón, quien, según la versión oficial de la CSS, solicitó licencia sin sueldo –a partir del 1 de febrero de 2021 hasta el 31 de enero de 2022– por supuestos asuntos personales. Nada más personal que ser el nuevo secretario de Jers Medical, cuyas ganancias se contarían por millones a partir de entonces con contratos con el Estado panameño.
El segundo que ingresó a Jers Medical en la fecha ya señalada fue el doctor Bissot, otro de los invitados a las fiestas en la casa Obarrio. Bissot fue nombrado vicepresidente de Jers Medical, pero salió meses después, probablemente porque su presencia en esa directiva habría inhabilitado a la empresa para brindar productos y servicios a la CSS. Bissot dio una entrevista en la que dijo estar vinculado a Jers Medical desde finales de 2015 como coordinador de proyectos médicos.

La firma Moreno & Arjona Bureau dejó de ser agente residente de Jers Medical a finales de enero de 2024. Fue reemplazada por un abogado con conexiones en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, S.A. (Aitsa), donde a Jers Medical le fue concedido el contrato de hisopados para viajeros: Edgar Iglesias.
Sin embargo, Iglesias no estuvo mucho tiempo en ese ni en el otro cargo que obtuvo con el nuevo gobierno. A pocos días de inaugurada la actual administración –en julio de 2024–, este abogado se convirtió en el agente residente de Aitsa, respaldado –en una reunión urgente y extraordinaria de la directiva de Aitsa– por otro de los invitados a la casa de Obarrio: el exministro Rafael Sabonge, quien para esas fechas seguía perteneciendo a la directiva de Aitsa.
Iglesias también fue nombrado subgerente de Aitsa, pero fue sacado de la empresa estatal por el propio presidente Mulino, tras haber permanecido en el cargo solo nueve días.
Lea la próxima entrega: “Félix Fallabella, un empresario bien conectado”


