Los pasillos de centros comerciales en varios puntos de la ciudad se han convertido en prolíficas oficinas de grupos criminales que lucran desde hace años con las afiliaciones de extranjeros a la Caja de Seguro Social (CSS).
Así lo revelaron nacionales de Venezuela, Nicaragua, Colombia y República Dominicana, que afirmaron que las citas furtivas en estos lugares con personas que aseguraban ser “empresarias” no despertaron sus sospechas de que se mezclaban en actividades fraudulentas.
Con avisos de operación de las supuestas empresas, planillas de empleados y registros de inscripción en la CSS, estas personas demostraban a los extranjeros que podían obtener las afiliaciones si pagaban entre $100 y $300.
Ocho extranjeros coincidieron al describir el modus operandi de las sociedades Grupo Baute Panamá y Grupo Baute & Belcom Asociados, así como de Lesesh & Asociados, para hacer el “trato” de afiliación a la CSS, que hasta hace un mes era requisito obligatorio para trámites migratorios.
Estas sociedades, al igual que otras 57, fueron investigadas por este medio, que detectó que ninguna tenía oficinas. Las sociedades forman parte de un listado de 150 que investigó la CSS por irregularidades en el registro de planillas al Sistema de Ingresos y Prestaciones Económicas (SIPE).
La entrega de dinero
Marcio Ortiz, nicaragüense de 37 años de edad, denunció que supuestamente fue “embaucado” por Patricia Franco, administradora de Grupo Baute, que le prometió la afiliación a la CSS para él y su esposa.
Para lograr el beneficio, debían pagar $100 cada uno. Pero no fue el único pago, dijo. “Después quedamos cotizándole al señor Daniel Baute como empleados de él. Nos dijo que todo estaba arreglado y que no tendríamos problema en la CSS”.

Ortiz mostró que todos los meses enviaban $160 -$80 por cada uno- a una cuenta a nombre de Baute, presidente de Grupo Baute.
Se les dijo que el dinero era remitido a la CSS en pago de la cuota obrero-patronal, dinero que, al parecer, no llegó a la entidad.
“Pagamos ese dinero por dos meses y en la CSS me dijeron que tenía una ficha fraudulenta, pero ellos recibieron el dinero y Migración dice que tengo una afiliación fraudulenta”, dijo.
¿Dónde Ortiz hizo el arreglo para afiliarse? “Nos encontramos frente a las sillas de un almacén en un centro comercial”. En el encuentro, Ortiz estaba con su esposa y dos nicaragüenses más que pagaron por la afiliación.
Fue allí -dijo- donde hizo el trámite de afiliación y se les proporcionó un número que tenían que entregar en la CSS para sacar el carné y que en dos días la CSS entregaría la certificación de afiliación. Y así fue.
Ortiz asegura que nunca conoció las oficinas de la empresa, pero aparece en la planilla de Grupo Baute con un salario de 100 dólares, al igual que su esposa.
Fraude en un clic
Desesperados por obtener documentos para trámites migratorios, varios extranjeros fueron seducidos por ofertas de estos grupos, divulgadas en populares páginas de internet. Una de esas ofertas fue encontrada por el venezolano Hugo Pérez y su esposa.
El anuncio prometía “afiliaciones a la CSS completamente legales”. La cita con la persona que llevaría a cabo el trámite también fue en el pasillo de un centro comercial. ¿Cómo se llama la persona? Patricia Franco, respondieron los venezolanos. “Ella llegó con documentos de la empresa y nos registró en el sistema [de la CSS]”.
Al ver que fue un trámite rápido, recomendaron a dos compatriotas: Luis Ramírez y su esposa. Ramírez dijo que “Patricia nos cobró 100 dólares por persona, y el dinero se entregó en la agencia de la CSS de Plaza Concordia”.
No hay estafa
El abogado de Grupo Baute, Marvin González Maliaños, salió en defensa de sus clientes asegurando que “no hubo estafa”.
“Tengo todas las certificaciones que emitió el SIPE y nosotros le pagamos al Seguro todas las cuotas de las personas que se contrataron”, dijo.
Sin embargo, admitió que en la investigación de la CSS se comprobó que “no hubo relación laboral con los extranjeros”. A su juicio, la única sanción que se les podría aplicar es administrativa y no penal.
González aseguró que sus clientes no están vinculados a la falsificación de carnés ni fichas de la CSS, que ha provocado un desfalco por $300 millones a la entidad.
Sobre los depósitos a cuentas bancarias de Daniel Baute por parte de los extranjeros, el jurista aseguró desconocerlos. “Llevo cuatro meses representando a mis clientes y solo estoy a cargo de los trámites de afiliación”, afirmó.
Más irregularidades
“La secretaria de una abogada nos citó en un centro comercial en Los Andes, donde nos afiliaron a Lesesh & Asociados, que ahora no nos contesta”, contó un extranjero afectado.
Ante la falta de respuesta, esta persona y otras dos acudieron el lunes pasado a la Defensoría del Pueblo para denunciar el hecho.
En marzo pasado, este medio contactó a Ariel Torregrosa, administrador de Lesesh & Asociados sobre las afiliaciones. Molesto por las preguntas, dijo: “publiquen lo que quieran, yo no temo a nada”.