El contralor general, Anel Flores, aunque defendió la remodelación de la villa diplomática —un proyecto valorado en más de $7.1 millones—, reconoció que el costo de la licitación debe revisarse y, eventualmente, reducirse o ejecutarse en plazos más largos.
“Definitivamente, esas son cosas que vamos a revisar, a ver si podemos, de alguna manera, reducir esos costos o hacerlo en dos o tres años y posponerlo, porque sí, sí hay cosas que ver”, advirtió Flores en una entrevista en TVN Noticias.

El contralor entiende que la vivienda, ubicada en Quarry Heights, Ancón, forma parte de la memoria nacional.
“Esa es una casa que era de los generales que manejaban el Comando Sur. Es una pieza histórica y yo creo que esas son cosas que podemos ir haciendo poco a poco, como en efecto está proyectado. Son cosas que tenemos que rescatar de nuestra historia”, declaró Flores.
Flores cuestionó el deterioro de otras propiedades que fueron transferidas por Estados Unidos a Panamá, en otras áreas revertidas.
“Ahí tenemos el área revertida, en la zona de Amador, totalmente destruida. ¿Eso es lo que queremos los panameños?”, cuestionó.
Según el pliego de cargos, la remodelación de la villa diplomática incluye la construcción de dos “salones presidenciales” de 180 metros cuadrados cada uno, con un costo superior a $834 mil; un pabellón y una cancha de tenis en la azotea del edificio que albergará los salones, valorados en más de $615 mil; un estacionamiento subterráneo por $792,513, y un espacio de oficinas de 280 metros cuadrados por $693,621.

La semana pasada, la ministra de Cultura, Maruja Herrera, defendió la millonaria inversión bajo el argumento de que “es un bien histórico”.
No obstante, el contralor admitió que existen cuestionamientos legítimos sobre la pertinencia y el momento de la inversión, en medio de crecientes demandas de austeridad.
“Hay derecho a cuestionar, hay derecho a que ustedes (los periodistas) pidan cuentas, que los diputados pidan cuentas, porque eso es lo que es. Nosotros hacemos eso todos los días: les pedimos cuentas a todos y revisamos qué están gastando y por qué lo están gastando”, expresó.
Desistimiento
Sin mayor justificación, la empresa Constructora Pacífico Atlántico (Copasa) desistió de la acción de reclamo que había interpuesto contra el informe de la comisión evaluadora del acto público convocado por el Ministerio de la Presidencia para remodelar la villa diplomática.
La comisión evaluadora otorgó la mayor calificación a la oferta que presentó Construction Management Group Inc. (CMG).
El desistimiento fue presentado este lunes ante la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), poco después de que la entidad se acogiera a una prórroga de tres días hábiles para resolver el fondo del reclamo presentado por Copasa. Ahora, la DGCP admitió el desistimiento y ordenó el archivo del expediente, eliminando el único obstáculo legal sobre la licitación.
Copasa había alegado que su oferta estaba $600 mil por debajo del precio de referencia, lo que representaba un ahorro para el Estado, “sobre todo en momentos en que la política panameña de gobierno invoca austeridad en el presupuesto”. En el documento, Copasa advertía que agotaría todas las “vías de transparencia” y las diligencias necesarias para lograr “una adjudicación justa y objetiva”.
Con este desistimiento, el Ministerio de la Presidencia, a cargo de la licitación, quedaría en posición de adjudicar el contrato a favor de CMG, empresa que en pocos meses se ha llevado otros dos proyectos emblemáticos: la construcción del Hospital de Mascotas, por más de $14.1 millones, y un contrato directo de $12.2 millones otorgado por el Ministerio de Cultura para restaurar unas iglesias en Colón.