Marcela Heilbron se destaca en el Festival de cine de Portugal

Marcela Heilbron se destaca en el Festival de cine de Portugal
Marcela Heilbron dirigire, produce y escribe el filme ‘Panadrilo’. Cortesía/Marcela Heilbron


Se puede decir que Marcela Heilbron conoce de cine desde la cuna. Su madre, es la conocida cineasta panameña Pituka Ortega Heilbron, y de ella aprendió la primera lección -y quizás la más importante en cualquier disciplina- que es el trabajo duro.

“Yo crecí viendo a mi madre haciendo películas y trabajando muy duro. Tenía su oficina en la casa y siempre la veía editando hasta altas horas de la noche”, recuerda Heilbron.

Que si bien creció bajo el mundo de cámaras, luces y ediciones, no fue precisamente la primera vocación por la que se sintió llamada. “Jamás pensé que yo también podría hacer cine. Era una bailarina devota y soñaba con algún día convertirme en coreógrafa y tener mi propia compañía de danza, pero después de muchas lesiones decidí cambiar de rumbo e ir a la universidad. Decidí incursionar en la carrera de antropología que desde el principio me pareció fascinante porque en algunas instancias podía semejar más a la ficción que la realidad. Allí fue donde despertó en mí un amor por entender el mundo a través de las historias y apliqué a una maestría en una escuela de cine en California, donde aprendí cómo hacer películas e hice los contactos y amigos con los cuales sigo colaborando hoy en día”.

De esa larga experiencia han surgido cuatro producciones, siendo Panadrilo la más reciente y con la que obtuvo el premio a Mejor Ficción en la edición 32 del Curtas Vila do Conde International Film Festival de Portugal.

Allí, su cinta fue catalogada como: “Divertida y alocada, esta historia sorprendentemente diferente sobre inmigrantes aborda las complejidades de esta realidad de una manera muy inteligente. Su humor es agudo y políticamente instigador”.

Panadrilo relata la historia de una mujer que abandonada por su marido convertido en cocodrilo parlante, una mujer ahora debe encontrar su propia manera de migrar a los Estados Unidos para reunirse con su hija.

Marcela Heilbron se destaca en el Festival de cine de Portugal

¿Cuál diría que es la trama de la historia más allá de lo planteado en la sinopsis?

Una madre hace lo imposible para reencontrarse con su hija.

¿Cómo diría que el público puede encontrar una conexión con la película, con la historia?

Creo que la mayoría nos podemos identificar con la angustia de estar separados de nuestras familias por razones fuera de nuestro control. La fantasía o realismo mágico te permite romper las barreras de esta “realidad” que al final tampoco es que la entendemos muy bien... Es el género por el cual más me inclino últimamente, en especial desde la pandemia. No siempre fui así, antes escribía dramones.

Bueno, la película ha sido muy bien recibida en los distintos festivales, ¿Es algo que te sorprendió?

Más que bueno o malo, entiendo que el cine y el arte en general es completamente subjetivo. No solo depende del gusto del individuo que te esté juzgando si no de cómo se siente el día que vio la película, o cómo le cayó el almuerzo, o qué soñó la noche anterior, etc. Entonces, cuando la propuesta es un poco “arriesgada” como con Panadrilo, uno en realidad no tiene idea si va a penetrar o no. Entonces sí, definitivamente, y me sigue sorprendiendo. Cuando ganamos el premio en Portugal mi primera reacción fue pensar que quizás había sido un error.

¿Cómo fue dirigir, producir y escribir a la vez? ¿Qué desafíos y libertades encontraste en el proceso de crear Panadrilo ocupando esos tres puestos?

Bueno, estoy apenas comenzando mi carrera como directora entonces si no asumo todos esos roles el proyecto no sale adelante, ya que en el mundo de los cortos normalmente no hay mucho presupuesto. Creo que mi parte favorita de hacer cine es la versatilidad que requiere, entonces lo disfruté mucho. Trabajé con amigos que fueron un apoyo increíble e hicieron que no se sintiera abrumador.

Marcela Heilbron se destaca en el Festival de cine de Portugal

¿De dónde viene la inspiración de la película y cuales dirías que son las similitudes entre la fantasía que manejas en la cinta con las realidades migratorias reales?

Bueno, hay un cuento corto de Dostoievsky que se llama El Cocodrilo donde un hombre es tragado por un cocodrilo, sobrevive, y decide quedarse dentro. No permite que la novia lo saque del animal y se convierte en un orador. Ahora que es un cocodrilo parlante todos lo vienen a escuchar.

Ese cuento siempre me inspiró y el año pasado tuve la oportunidad de ser parte del equipo de Pablo Shverdfinger e Ileana Novas en el Darién que van frecuentemente a producir contenido para Unicef.

Allí escuchamos muchas historias directamente de los migrantes y el temor hacia los cocodrilos que nadan en el río que les toca cruzar en piragua, por 5 horas, antes de llegar al centro de recepción migratoria, fue un tema recurrente.

Creo que fue al descubrir ese temor colectivo que conecté mi experiencia en la frontera con el cuento de Dostoievski y salió Panadrilo. Lo que viven los migrantes que cruzan el tapón del Darién y arriesgan sus vidas y las de sus seres queridos fue muy surreal para mí que vengo de una realidad opuesta y la única manera que pude procesarlo fue a través de la fantasía. Ellos van cargados por la fe y por un sentimiento de que todo es posible.

¿Cuáles son tus planes futuros?

Estoy desarrollando otro cortometraje que espero filmar muy pronto, también es de realismo mágico. Además de eso, como productora, trabajo con mi madre en Hypatia Films y tenemos 2 proyectos de largometraje en desarrollo muy emocionantes.


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